Por Mauretta Capuano
ROMA, 14 (ANSA) - "Numero zero" (Número cero), la nueva
novela de Umberto Eco, presenta un periodismo convertido en una
máquina de fango, con noticias que "no es necesario inventar,
basta con reciclarlas" y un destino para los diarios de
"parecerse cada vez más a un semanario". Se trata de la novela más corta de Eco -poco más de 200
páginas frente a las por lo menos 500 con las que acostumbró a
sus lectores- y la más cercana a nuestro tiempo, los años 90 y
el escándalo de "Tangentopoli" (sobornos en Italia). El libro cuenta la preparación de un diario, llamado Domani
(Mañana), y un libro, "Domani: ieri" (Mañana: ayer) que nunca
saldrán, poniendo bajo la lupa el mundo de la información
actual. Escritor de impresionantes ventas con "El nombre de la rosa",
que superó los 30 millones de ejemplares en el mundo, Eco tiene
sus obras traducidas a más de 46 idiomas. "Numero Zero" es una novela sobre el mal periodismo, llena de
ironía y de golpes de efecto sobre la historia de Italia. Como
la investigación que, partiendo de la presunta existencia de
dos Mussolini, quiere demostrar que el cadáver exhibido en
Piazzale Loreto no era el del "duce". También hay misterios y páginas oscuras, que van de la logia
P2 a la muerte del papa Juan Pablo I (Albino Luciani), pasando
por la CIA y los terroristas de las Brigadas Rojas. "La cuestión es que los diarios no están hechos para difundir
sino para cubrir las noticias", se subraya en el libro. A cinco años de "El cementerio de Praga", protagonizado por
un cínico falsificador antisemita, la séptima novela y 43o.
libro de Eco vuelve a un tema que desde siempre apasiona al
semiólogo, filósofo y escritor: lo falso y la mentira. "No lo niego, pero mi padre me acostumbró a no tomar las
noticias por verdaderas. Los diarios mienten, los historiadores
mienten, la televisión hoy miente" y también "la ciencia
miente", dice uno de los protagonistas de la historia. El libro, publicado por Bompiani y entre los títulos más
esperados de 2015, se desarrolla entre abril y junio de 1992,
inmediatamente después del escándalo de "Tangentopoli", que
estará en el centro del número uno del diario Domani. El editor, de apellido Vimercate, controla hoteles en la
costa adriática, casas de reposo, canales locales con
televentas, subastas y shows improbables. Para él Domani podría ser también un instrumento de extorsión
más que de información. El compromiso es hacer salir 12 números
cero en pocos ejemplares, que pongan en problemas a los salones
de las finanzas y la política para luego cerrarlo a cambio
del ingreso en estos ambientes. El director Simei lo sabe, como el periodista Colonna, un
"ghost writer" fracasado a quien se confía la redacción paralela
del libro "Domani: ieri", que el director cree puede representar
una inversión para su futuro. Entre los redactores están Maia Fresia, ex colaboradora y de
una revista de rumores, Romano Braggadocio, especializado en
revelaciones escandalosas, Cambria, un ex cronista de
policiales, y Lucidi, ex colaborador de revistas que
nadie conocía.
GDC/MRZ
14/01/2015 19:06
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