(ANSA) - NUEVA YORK 26 DIC - Un sistema sorprendentemente
simple para evitar que los niños accedan a sus teléfonos durante
la clase está ganando fuerza en las escuelas de todo Estados
Unidos, y está generando millones de dólares para una startup de
California llamada Yondr.
Yondr produce bolsas de tela selladas magnéticamente para
bloquear teléfonos u otros dispositivos.
Las bolsas, de color gris y verde, son reutilizables y solo
un poco más grandes que un teléfono inteligente. Se bloquean y
se desbloquean con el toque de un imán especializado, lo que los
hace más difíciles de abrir que un cierre de tela, y se han
vuelto omnipresentes en un número creciente de escuelas en todo
el país.
Si bien el sistema tiene algunos años, su uso estalló
exponencialmente en los últimos meses ante el creciente uso de
los teléfonos celulares de parte de los niños.
En los últimos ocho años, los distritos escolares de 41
estados han gastado 2,5 millones de dólares para comprar bolsas
de Yondr, según Govspend, una base de datos de contratos y
compras del gobierno.
La mayor parte del gasto se ha producido desde mayo de 2022,
según Govspend, ya que ha crecido la preocupación por los
teléfonos en las escuelas y los efectos del uso de teléfonos
inteligentes en los niños.
Graham Dugoni, el CEO de Yondr, inventó las bolsas en 2014
cuando había menos ansiedad por la cantidad de tiempo que los
niños pasaban en los teléfonos.
"En ese momento, iba de puerta en puerta. Tenía 500 bolsas
en la parte trasera de mi coche. Iba a las escuelas durante el
día y a las salas de conciertos por las noches", dijo en una
entrevista telefónica.
Originalmente, Yondr llegó a los titulares porque se habían
convertido en las bolsas utilizadas en los lugares de música por
artistas que sentían que el uso del teléfono les "robaba" sus
actuaciones en vivo.
Entre los primeros que comenzaron a aplicarlos en sus shows
fueron los comediantes Dave Chappelle y Chris Rock y el músico
Jack White.
Cuando Dugoni hablaba con las escuelas, "la respuesta en
general era: 'Estamos tratando de conseguir más tecnología en
las escuelas, no menos'".
"Eso realmente ha cambiado ahora", dijo.
La preocupación por el tiempo frente a la pantalla de los
niños se está extendiendo cada vez más.
El mes pasado, dos senadores propusieron una legislación
para estudiar los efectos del uso de teléfonos móviles en las
aulas y docenas de distritos escolares demandan a las empresas
matrices de Facebook, TikTok, Snapchat y YouTube por lo que
dicen que son los costos asociados con el uso de aplicaciones.
Alrededor del 46 % de los adolescentes dicen que están en
línea "casi constantemente", aproximadamente el doble de la
proporción que dijo lo mismo en 2014-2015, según las encuestas
del Centro de Investigación Pew.
En una encuesta de Pew de este año, el 95% de los
adolescentes de 13 a 17 años dijeron que tenían acceso a un
teléfono inteligente.
Y para algunos, los sonidos de sus teléfonos son constantes.
Alrededor de la mitad de los niños de 11 a 17 años reciben al
menos 237 notificaciones en sus teléfonos en un día típico, y de
esas notificaciones, el 25% llegan durante el horario, según un
informe de este año de Common Sense Media, un grupo que estudia
el impacto de los medios y la tecnología. (ANSA).
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