(ANSA) - ROMA 3 ENE - El cuidado del medio ambiente y el
ahorro energético también pasan de las parroquias. El Papa
Francisco dedicó a la emergencia climática y a la necesidad de
una ecología integral, una encíclica, la "Laudato si" y una
exhortación apostólica, la "Laudate Deum".
Quería llevar su mensaje también a la COP de Dubai si un
estado gripal no le hubiera detenido en el último momento. El
compromiso del papa Francisco con el cuidado de la creación
afecta ahora también a las parroquias.
Es el caso de San Vigilio, en Roma, donde la atención al
medio ambiente se convirtió también en una forma creativa de
ayudar a los demás. La parroquia romana en cuestión es el
testimonio de la campaña de la Conferencia Episcopal Italiana
(CEI) "Unidos en el dar", en apoyo de los sacerdotes.
La comunidad, dirigida por don Alfio Tirró, de 47 años,
encarna algunas de las invitaciones expresadas por el Pontífice.
"La emergencia ambiental se siente en la cotidianidad. Nos
sucede, por ejemplo, que la lluvia, estando por debajo del nivel
de la calle, inunda algunas habitaciones de la parroquia
-explicó Don Alfio- y esto nos dio motivo de reflexión en
nuestra comunidad. Por eso nos pareció natural combinar la
producción de energía sana y limpia con los aspectos que son
ventajosos desde el punto de vista económico".
Ventajas económicas que luego se traducen en la posibilidad
de poder ayudar más y mejor a los atendidos por la parroquia,
así como cuidar la casa común.
La lista de la reconversión "verde" de la parroquia romana
es especialmente variada: está el ahorro resultante de la
instalación de paneles fotovoltaicos, con un coste energético
reducido en un 35%, la sustitución de las lámparas halógenas por
LED y, de nuevo, la restauración local huerto urbano con
hortalizas frescas que se donan a la estructura de recepción
"Casa Belén" y el huerto parroquial con árboles frutales y
olivos.
La elección de la parroquia no está solo hecha de
decisiones en la cúpula sino también de un trabajo diario de los
fieles, comprendidos tanto los adolescentes y jóvenes del
catequismo, que en estos nuevos espacios verdes se unen o dan
lecciones.
Un mensaje para compartir y de esperanza que luego también
es un modelo de sostenibilidad económica, además de ambiental,
que se puede exportar.
"Todo esto -concluyó don Alfio- no es solo un privilegio que
se pueden permitir las parroquias en una situación económica más
serena, porque para ello basta ser personas y es suficiente
aprender de la naturaleza que, cuando cada uno se pone a
disposición del otro, todos juntos florecen y forman belleza".
(ANSA).
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Paneles solares y led, parroquia "verde"
El caso de San Vigilio en Roma, inspirada en la "Laudato si"