La situación podría empeorar en el futuro inmediato: "el Servicio Nacional de Salud tendrá que hacer frente a una creciente demanda de asistencia en los próximos años debido al progresivo envejecimiento de la población y al aumento de las enfermedades crónicas y la multimorbilidad", explicó ISTAT.
Abordar ese diagnóstico requerirá "un cuidadoso esfuerzo de planificación".
Siempre según el ente estadístico oficial, los médicos italianos son los de mayor edad de Europa: en 2021, el 55,2% tenía más de 55 años, frente al 44,5% en Francia, el 44,1% en Alemania y el 32,7% en España.
El fenómeno también fue denunciado varias veces por los gremios médicos, que prevén que, debido a la llamada "joroba de pensiones" alrededor de 40 mil profesionales abandonarán la profesión entre 2023-2025.
Según la Federación de Médicos Fnomceo, hoy en Italia se jubilan entre un 20 y un 30% más de médicos que en condiciones normales, pero ese desequilibrio desaparecerá en 5 o 6 años.
"Porque dentro de 10 años en Italia -explica la Federación- habrá algo más de 6.000 médicos que se jubilarán, volviendo sustancialmente a la normalidad frente al excesivo número de profesionales que hoy tienen más edad que la media europea".
Por lo tanto, la entrada de nuevos médicos en el mundo laboral se vuelve crucial. Desde ese punto de vista, la tendencia de los graduados en medicina es positiva: fueron más de 11 mil en 2020, casi el doble que los aproximadamente 6.300 de 2010.
Sin embargo, hubo una disminución significativa en los últimos dos años.
Por otro lado, hay aproximadamente 49,2 mil estudiantes en cursos de especialización, con un aumento del 73,7% respecto a la cursada de 2017/2018.
Se espera un nuevo aumento en los próximos años.
Sin embargo, no está claro si esos avances serán suficientes para cubrir la escasez de médicos en los próximos años.
Hoy, prosiguió ISTAT, Italia ocupa el decimocuarto lugar entre los países de la Unión Europea en número de médicos por cada 100.000 habitantes (410,4).
Sin embargo, se trata de una dotación superior a la de Francia (318,3) y Bélgica, aunque inferior a la registrada en Austria (540,9), Alemania (453) y España (448,7).
La escasez de médicos es menor en el caso de los especialistas, ámbito en el que Italia, con 328,3 médicos por cada 100.000 habitantes, supera a Austria (300,7), España (277,6) y Francia (180,0).
En ese plano, sin embargo, en los últimos años se produjo una transferencia de personal del sector público al privado: si en 2012 el 62,6% de los especialistas trabajaban en el sector público, en 2021 el porcentaje había bajado al 56,2%.
Además, según una encuesta del sindicato de médicos hospitalarios Anaao-Assomed, 7 de cada 10 médicos (72%) pensaron en dejar su actual trabajo en el Servicio Nacional de Salud para trasladarse al extranjero, dedicarse a la medicina general o trabajar en el sector privado.
Sin embargo, la falta de médicos de cabecera es más grave: en Italia hay 68,1 por 100.000 habitantes, frente a 72,8% en Alemania, 74,8% en Austria, 94,4% en España y 96,6% en Francia.
Los médicos de familia disminuyeron alrededor de un 20% en los últimos 10 años: eran más de 45 mil en 2012; hoy bajaron a 40.250.
Como resultado, aumentó la carga de trabajo de cada médico.
Cada uno de ellos, en promedio, sigue actualmente a 1.260 pacientes y el 42,1% tiene más de 1.500 pacientes, el límite máximo fijado por la legislación (en 2012 era el 27,3%). (ANSA).
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