Su objetivo es estudiar el corazón de la Tierra, en la actualidad igual de misterioso que el origen del universo, y que podría nacer de una sinergia entre los mismos entes públicos de investigación implicados en el Telescopio Einstein.
La idea fue presentada hoy en Roma, en el congreso organizado por el Instituto nacional de geofísica y vulcanología (INGV).
"Es fundamental estudiar el origen del universo, pero es igualmente importante estudiar cómo funciona la Tierra", dijo el presidente del INGV, Carlo Doglioni, al margen del congreso.
"No prestamos suficiente atención al centro de la Tierra.
Por ejemplo, no sabemos por qué se mueven las placas y sin este conocimiento de base no podremos prever los terremotos. Por ello -sostuvo- nació la idea de un grande proyecto que abarque entes de investigación y universidades italianas, para hacer que la Tierra vuelva a ser un objeto de estudio importante".
El objetivo es por tanto construir antenas capaces de reconstruir la geometría interna del planeta y de ver su dinámica, explicó Doglioni refiriéndose a antenas sísmicas, geodésicas, gravitacionales, magnéticas y químicas.
En el proyecto de Sos Enattos el INGV ya desempeña un papel de primer plano a la hora de estudiar el motor sísmico en el área destinada a alojar el Telescopio Einstein.
Los instrumentos utilizados a este fin podrían por tanto convertirse en el primer núcleo de una red de sensores puestos a disposición por todos los entes de investigación implicados en el proyecto.
Por tanto, nacería en la mina de Sos Enattos, en provincia de Nuoro, una especie de hub de la investigación tanto para la astrofísica como para la geología. (ANSA).
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