La última vez, por ejemplo, apareció en 1946 y antes había brillado en 1866. Astrónomos y astrónomos aficionados esperan en todo el mundo verlo aparecer de nuevo y se espera que pueda ser tan brillante que todos puedan admirarlo a simple vista.
"Es una estrella que vive en reposo, pero que de vez en cuando muestra un brillo excepcional", explica a ANSA el astrofísico Gianluca Masi, director científico del Telescopio Virtual.
Se trata por lo tanto de una estrella variable y este fenómeno recurrente en realidad se debe a dos estrellas.
"Hay dos actores que escenifican el fenómeno: una estrella fría y una enana blanca. Cuando la materia de la primera se transfiere a la segunda, se produce un brillo excepcional", explica Masi.
Como ocurrió en 1946 y 1866, también esta vez el sistema binario registró una rápida reducción de su brillo, según un patrón que parece representar una "disminución previa a la erupción".
Según las previsiones, si el patrón se repite de nuevo, la nova podría aparecer en algún momento entre ahora y septiembre de 2024. Se espera que el brillo sea similar al de la Estrella Polar. (ANSA).
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