Llamado Rise, será lanzado en 2028 para demostrar su capacidad de enganchar, maniobrar y dejar un satélite en órbita geoestacionaria y, tras la participación de la ESA, quedará operativo durante ocho años ofreciendo servicios comerciales a satélites activos.
Así lo establece el contrato de 119 millones de euros que la ESA ha firmado con la sociedad de logística espacial D-Orbit con motivo del Congreso astronáutico internacional (IAC) en Milán.
El objetivo es mejorar los servicios en órbita como el repostaje, la manutención y el ensamblamiento de los satélites para alargar la vida de las misiones, reducir las basuras espaciales y crear una economía circular en el espacio.
La ESA prevé apoyar la institución de un nuevo servicio comercial en órbita que pueda dar protagonismo a la industria europea en este nuevo mercado.
Tras el lanzamiento en 2028, el satélite Rise será transferido a una órbita de estacionamiento por encima de la órbita geoestacionaria a una altura de casi 36.000 kilómetros.
Después de las pruebas de sus sistemas y en la órbita, comenzará la demostración de la misión. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it