"Se nota también en el ambiente festivo que se respira aquí estos días: hay mucho entusiasmo, sobre todo entre los jóvenes, entendidos tanto como estudiantes como emprendedores", observa Parmitano, de 48 años.
Precisamente gracias a la colaboración entre agencias espaciales y particulares "vamos en la dirección correcta: hasta hace unos diez años habría tenido dudas, pero hoy observo que se ha creado una buena sinergia entre lo público y lo privado", señala. "Es cierto que las agencias espaciales están más interesadas en la investigación y la exploración, mientras que las empresas miran la innovación tecnológica, pero es un círculo virtuoso, porque para hacer ciencia e investigación se necesitan tecnologías".
"Por eso las agencias espaciales presionan mucho en la innovación", dice. "La industria está respondiendo".
Ocurre también en Italia, donde en las fábricas turinenses de Thales Alenia Space ya es posible ver y tocar Halo, el primero de los módulos de la futura estación espacial lunar Gateway.
"El segundo módulo I-Hab, que es la contribución europea a Gateway, ya está en construcción", explica Parmitano.
En los últimos meses el astronauta participó en las primeras pruebas para estudiar y mejorar la vida de la tripulación en su interior.
"La primera impresión que tuve fue la de un gran potencial: algunos elementos ya están bien desarrollados, otros necesitan ser revisados ;;con el asesoramiento de nosotros, los astronautas, en virtud de la experiencia que hemos adquirido trabajando en órbita", expresó.
Siempre con la vista puesta en la Luna, AstroLuca también contribuirá al desarrollo de Argonaut, un módulo de aterrizaje de la ESA destinado al transporte de carga en el marco del programa Artemis.
"Será un módulo de aterrizaje de carga para el lanzamiento y posicionamiento de material en la superficie lunar, que luego deberá ser recuperado por una tripulación humana para ser transportado a las estructuras en la superficie lunar. Para lograrlo -continúa el astronauta- será necesaria una campaña de pruebas en la que participaré como miembro de la tripulación: mi tarea será contribuir a la fase de diseño y concepción de estas operaciones que nunca antes se han hecho".
No es casualidad que Parmitano acabe de regresar de una campaña de pruebas para aprender a realizar logística humana en la superficie lunar.
"Mis próximos compromisos estarán dedicados a los jóvenes compañeros en formación en Houston, de los que soy responsable, pero por lo que a mí respecta - concluye - espero tener pronto noticias sobre el inicio de una posible formación para una nueva misión. Tengo muchas esperanzas de tener un nuevo vuelo".
(ANSA).
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