Así lo teoriza una investigación publicada en la revista Nature Human Behavior, liderada por la Universidad Católica de Milán y nacida de la colaboración entre diferentes disciplinas, desde la neuropsicología hasta la informática, pasando por la filosofía y la lingUística.
El "Sistema 0" es una nueva forma de pensamiento híbrido con alcance potencialmente revolucionario, diferente tanto del pensamiento intuitivo (Sistema 1) como del pensamiento analítico y reflexivo (Sistema 2).
Todo comienza ahora y potencialmente este pensamiento podría marcar "un paso trascendental en la evolución de nuestra capacidad de pensar y tomar decisiones", observaron tanto el coordinador de la investigación Giuseppe Riva, director del Laboratorio de Tecnología Humanitaria de la Universidad Católica de Milán -y del Laboratorio de tecnología aplicada a la Neuropsicología en el Instituto Auxológico Italiano de Milán-, como Mario Ubiali, fundador y director ejecutivo de la start-up Thimus.
"Será tarea de la humanidad -añadieron- garantizar que este progreso se utilice de manera que mejore nuestra autonomía cognitiva, sin comprometerla".
La evolución de este cambio que acaba de comenzar depende, en realidad, advierten los investigadores, únicamente de la capacidad del ser humano para gestionar la interacción con la inteligencia artificial.
"El riesgo es confiar demasiado en el Sistema 0 sin ejercitar el pensamiento crítico. Si nos limitáramos a aceptar pasivamente las soluciones que ofrece la inteligencia artificial -observan- podríamos perder nuestra capacidad de razonar de forma autónoma y desarrollar ideas innovadoras. En un mundo cada vez más dominada por la automatización, es vital que los humanos sigan cuestionando y cuestionando los resultados generados por la IA".
Lo que está claro es que "el 'Sistema 0' nunca podrá sustituir nuestra capacidad de pensar críticamente, sino sólo ayudarla", escribe el grupo de investigación, del que también forman parte Massimo Chiriatti, del grupo de soluciones de infraestructura de Lenovo, y Marianna Ganapini, del departamento de Filosofía. del Union College de Nueva York, Enrico Panai de la Facultad de Lenguas Extranjeras y Lengua de las Ciencias de la Universidad Católica de Milán.
Para que la IA desempeñe el papel de un gigantesco disco duro externo, capaz de proporcionar enormes cantidades de datos y con una potente capacidad de cálculo, tendrá que ser el pensamiento humano el que interprete los datos y organice la información El espíritu crítico también es esencial para la verificación continua de la transparencia de los sistemas de IA y para seguir gobernando el comportamiento.
El desafío es poder controlar el fenómeno y explotar sus aspectos positivos, como el fortalecimiento de la capacidad de resolver rápidamente problemas complejos y analizar enormes cantidades de datos. (ANSA).
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