Por este motivo, desde hace veinte días se instaló a bordo un aparato del Instituto Nacional de Física Nuclear (INFN) para la detección de rayos cósmicos. El rodaje lo completó el investigador del Instituto Davide Serini, que abordó el velero desde Darwin hasta Singapur. Más de dos mil millas de navegación útiles para estudiar y recopilar datos para investigaciones inéditas que podrían tener implicaciones históricas.
"Instalamos este objeto que mide los rayos cósmicos, las partículas que llegan del espacio y que nos permiten comprender los misterios del universo", dice Serini, que también llevó un cuaderno de bitácora en las redes sociales durante el viaje. "La utilidad de instalarlo en la nave se debe al hecho de que estas partículas están influenciadas por el campo magnético de la Tierra, por la latitud y la longitud, es decir, por la posición de la nave", detalla el experto.
El detector permanecerá a bordo hasta el final de la gira mundial del Vespucci, cuando llegará al puerto de Génova en junio de 2025. "El dispositivo seguirá recopilando datos las 24 horas del día. Tan pronto como tengamos acceso a Internet desde el barco, serán transferidos a nuestros servidores para estudiarlos y analizarlos", explica Mario Nicola Mazziotta, también investigador del INFN.
"Poder estar a bordo del Vespucci es una oportunidad verdaderamente única - continúa Mazziotta - porque durante su ruta el barco interceptará zonas muy particulares para estudiar los rayos cósmicos. Es una oportunidad única que también nos está dando algunas satisfacciones".
"De Darwin a Singapur, por ejemplo, observamos el efecto del sol sobre los rayos cósmicos, lo que nos dio por primera vez resultados inesperados y sin precedentes", acota entusiasmado.
"Por lo tanto, una vez finalizado el primer mes de navegación, el detector, creado por la sección de Bari del INFN, permanecerá a bordo sin asistencia y seguirá enviando a tierra datos que permitirán a los investigadores realizar un estudio complejo y con potenciales resultados históricos", sostiene Mazziotta.
Así, la tradición Vespucci al servicio de la innovación en la investigación en este caso entra en el plano "espacial".
(ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it