Lo que conservó tan bien los fósiles de dinosaurios y otros animales no fueron erupciones volcánicas repentinas, como se suponía, sino acontecimientos mucho más comunes, como deslizamientos de tierra y derrumbes de cuevas.
Lo indica el estudio publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense, Pnas, liderado por la Universidad Sudafricana de Witwatersrand con la Academia de Ciencias de China, y en el que se utilizaron nuevas técnicas para datar fósiles de una manera mucho más precisa.
Los descubrimientos realizados en la formación Yxian han revolucionado la paleontología y las excavaciones realizadas desde los años 80 son probablemente las más extensas jamás realizadas, hasta el punto de que son visibles incluso desde el espacio.
Para aclarar su origen, los investigadores dirigidos por Scott MacLennan analizaron pequeños granos de circón presentes en los fósiles y en las rocas circundantes, midiendo las relaciones existentes entre uranio y plomo gracias a un nuevo método extremadamente preciso.
Los resultados indican que los fósiles pertenecen a un corto período de tiempo, inferior a 93 mil años y que se remonta a hace aproximadamente 126 millones de años, durante el cual no se produjeron erupciones catastróficas.
Los restos encontrados en China, de hecho, no se corresponden en muchos aspectos con los de los desafortunados habitantes de Pompeya y Herculano. Por ejemlo, las cenizas y los lapilli habrían quemado plumas y pieles, que, en cambio, se conservaron, y los animales no se encuentran en la llamada "posición de boxeador", característica de las víctimas de la erupción del Vesubio: muchos, en cambio, están con las patas y colas debajo o alrededor del cuerpo, como si estuvieran durmiendo.
Por tanto, las pistas apuntan a derrumbes repentinos de madrigueras y fuertes lluvias. De hecho, otros cálculos han puesto de relieve que en aquella época el clima se caracterizaba por una humedad considerable: las lluvias habrían provocado una acumulación muy rápida de sedimentos, que habrían enterrado los restos, eliminando el oxígeno y sellándolos hasta el día de hoy.
Por el momento, solo existen hipótesis sobre las posibles causas de los derrumbes: los grandes dinosaurios podrían haberlos provocado simplemente por caminar sobre zonas de terreno equivocadas, y un clima lluvioso podría haber contribuido a desestabilizar el suelo.
"Probablemente, los descubrimientos de dinosaurios más importantes de los últimos 120 años se realizaron en la Formación Yxian", afirma Paul Olsen de la Universidad de Columbia, coautor del estudio.
"Pero lo que se ha formulado como hipótesis sobre cómo se conservaron estos fósiles pone de relieve un sesgo importante en el pensamiento humano, que consiste en atribuir causas extraordinarias a acontecimientos ordinarios cuyo origen no entendemos. Los fósiles de Yxian - concluye Olsen - son sólo una instantánea de la muerte cotidiana, en condiciones totalmente normales y en un tiempo relativamente corto". (ANSA).
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