Además, se activan algunos circuitos para seguir escenas más complejas o ambiguas, donde se requiere un mayor esfuerzo cognitivo.
Así lo descubrió el estudio publicado en la revista Neuron y liderado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, que mapeó por primera vez mediante imágenes de resonancia magnética lo que sucede en el cerebro mientras se ven películas como "Inception", "The Social Network" y "Mi pobre angelito".
Los investigadores, dirigidos por Reza Rajimehr analizaron escáneres cerebrales completos obtenidos de 176 voluntarios que vieron clips cortos de las películas seleccionadas y luego aplicaron algoritmos de Inteligencia Artificial para identificar las diferentes redes cerebrales involucradas.
Los resultados revelaron la participación de 24 circuitos asociados a aspectos específicos: por ejemplo, el reconocimiento de rostros y cuerpos, movimiento, lugares y puntos de referencia, lenguaje e interacciones entre humanos y objetos.
Los datos también muestran que, cuando el contenido de la película se vuelve difícil de seguir, toman el relevo áreas del cerebro responsables del llamado "control ejecutivo".
Esas áreas son aquellas que permiten planificar acciones, resolver problemas y priorizar la información más importante. En cambio, durante las escenas más simples, predominan regiones con funciones específicas, como el procesamiento del lenguaje.
"Las áreas de control ejecutivo suelen estar activas en tareas difíciles, cuando la carga cognitiva es alta", dice Rajimehr.
"Parece que, en situaciones en las que hay una escena con un significado ambiguo, se requiere un mayor esfuerzo cognitivo, afirma el investigador, y, por lo tanto, el cerebro pasa a utilizar dominios de control más generales". (ANSA).
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