"Descubrimos que, mientras que la activación de LXR en el contexto de una lesión intestinal promueve la regeneración al modular las señales derivadas del nicho de las células madre intestinales, como AREG, pone freno a la proliferación descontrolada de las células que de otro modo se transformarían al provocar mecanismos supresores de tumores mediados por células inmunitarias adaptativas", indica el artículo.
"Promover la regeneración del tejido puede ser una buena alternativa terapéutica para las enfermedades autoinmunes que dañan el intestino", explicó el investigador chileno radicado en Estocolmo a Biobio Chile, el principal sitio de noticias de ese país.
Este descubrimiento podría revolucionar el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales y el cáncer colorrectal, según un comunicado de prensa difundido por el medio.
La nota consignó que un receptor es una proteína localizada en la superficie o interior de una célula que recibe señales químicas del entorno.
Estas señales, llamadas ligandos, pueden ser hormonas, neurotransmisores o fármacos. Cuando un ligando se une a su receptor específico, provoca un cambio en la estructura del receptor, activándolo y desencadenando una serie de respuestas biológicas dentro de la célula. (ANSA).
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