Parker, lanzada en agosto de 2018 para una misión de siete años de duración, deberá profundizar el conocimiento científico de la estrella para descubrir el secreto de las tormentas solares, que pueden afectar a las comunicaciones terrestres.
La sonda pasó hoy cerca del Sol a 6,1 millones de kilómetros de la superficie de la estrella, un récord cercano.
Sin embargo, el equipo de la misión tendrá que esperar hasta el viernes para recibir una señal de la nave espacial, ya que los científicos perdieron el contacto directo con la sonda durante varios días debido a su aproximación al Sol, llamada perihelio. (ANSA).
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