Lo revelan los fósiles recuperados a lo largo de los años de los depósitos aluviales del Po y de sus afluentes alpinos meridionales, conservados en el Museo de Historia Natural de Milán y cedidos temporalmente, por concesión del Ministerio de Cultura, al Museo Cantonal de Historia Natural de Lugano para la exposición "La mano del clima y la mano del hombre. Los grandes mamíferos extintos de Insubria".
La primera parte de la exposición presenta especies del penúltimo periodo interglacial (hace 130.000-71.000 años): una fauna de clima templado que incluye el hipopótamo, el rinoceronte de Merck y los primeros ejemplares de uro.
Las siguientes son las formas que, bien adaptadas al frío, sobrevivieron a la última glaciación hasta la llegada masiva del Homo sapiens, como el alce, el bisonte estepario, el mamut, el ciervo gigante, el rinoceronte estepario y el oso cavernario.
Con el retroceso de los glaciares en el periodo tardoglaciar (hace 70.000-14.000 años) y el desarrollo de la vegetación en el Holoceno, se ingresa en la segunda parte del recorrido: reaparecen bosques y prados, esta vez poblados por ciervos, bueyes y caballos salvajes.
Estos animales fueron en parte cazados y en parte domesticados por el hombre, quien, en tiempos más recientes, se convirtió en el principal arquitecto del cambio climático.
"Ahora, precisamente a causa de estos cambios demasiado rápidos, estamos asistiendo a la sexta extinción masiva y está en nosotros intentar evitarla", afirmó Cristiano Dal Sasso, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Milán y comisario de la exposición.
"Queremos transmitir al visitante un mensaje contundente que le haga tomar conciencia de que el cambio climático afecta a la vida actual de todos nosotros".
La exposición permanecerá abierta en Lugano durante un año, a partir del próximo 3 de marzo. (ANSA).
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