El Ferragosto acarrea una encrucijada culinaria

(ANSA) - ROMA - La mesa veraniega de mediados de agosto divide a los italianos: No geográficamente, sino por edad.
    Y si los platos de la abuela siguen destacando en los hogares es porque los mayores de 50 años así lo prefieren a la hora de los encuentros entre amigos o familiares, sobre todo cuando se reúne mucha gente.
    En el restaurante, donde predomina la presencia de gente joven, la situación suele ser la inversa.
    Este, en resumen, es el resultado de un estudio realizado por CNA Agroalimentare para definir los gustos culinarios de los italianos durante el verano.
    La división en el país se aprecia también en "el plato fuerte".
    Salvo algún puñado de "rigurosos", la tradición de las extensas comidas (aperitivo, primer plato, segundo plato, guarnición, fruta, postre) va quedando cada vez más en el recuerdo.
    Las comidas giran en general en torno al plato principal (si no el único).
    Y en lo que se come, también las costumbres han cambiado, de acuerdo a las tendencias de alimentación más saludable.
    La preferencia, sin dejar de lado las pastas, van de la mano de los platos complejos que requieren horas de preparación, y que se presentan como muy nutritivos, capaces de cubrir las necesidades de un día entero, si se acompañan de verduras y frutas.
    Por otro lado, la pasta, fresca (cada vez más apreciada por los consumidores) o incluso seca pero de gran calidad, va acompañada de salsas "marinas".
    El clásico de los clásicos son las salsas con almejas, mejillones, mariscos y marinara. Pero también ganan terreno las versiones vegetarianas, como el pesto.
    Quienes no quieran poner pasta caliente en sus platos, pero se mantienen fieles a ella, optan por la ensalada, pero a base de pasta o arroz con mariscos.
    En general, concluye CNA Agroalimentare, "Italia, gastronómicamente hablando, se ha unificado. O, según los tradicionalistas, se ha homogeneizado".
    "De hecho, a mediados de agosto, los otros platos favoritos de la mayoría de los italianos son más o menos los mismos. Vamos desde el jamón & melón con ensalada de marisco, desde ternera con salsa de atún y pollo (con pimientos en Roma y alrededores) hasta pescado a la plancha o carne y berenjena a la parmesana, y finalmente a la sandía como fruta.
    De acuerdo a la encuesta, tres de cada cuatro italianos consideran a este último como "el alimento más adecuado para combatir el calor". (ANSA).