(ANSA) - ROMA 7 NOV - El debut como directora de Paola Cortellesi, C'è ancora domani (Aún hay un mañana), lleva ya siete millones de euros de ingresos y un millón de espectadores no solo no afloja en la segunda semana en los cines, sino que incluso se duplica: un caso increíble de éxito, y también de valentía como autora y empresaria.
Tras ella, estreno absoluto en la taquilla italiana, otros títulos como Comandante con Favino con 1,7 millones, Io Capitano, de Matteo Garrone con 4 millones, sin olvidar el fenómeno adolescente Yo contra ti con 4,2 millones y el debut de Bisio con 1,3 millones, confirman el éxito del cine italiano.
ANSA habló con los directores Daniele Luchetti, Marco Manetti, Massimiliano Bruno y Mario Lorini, presidente de los exhibidores de cine Anec.
"El cine vuelve a estar de moda y el cine italiano también", afirma Lorini, satisfecho tras temporadas de críticas, mientras asiste a las colas en el exterior de los espectadores de C'è ancora domani, incluso por encima de las expectativas.
Massimiliano Bruno, amigo y compañero de Cortellesi de toda la vida, aprueba su perseverancia y bromea: "Éramos unos críos y ella ya hablaba de rehacer La honorable Angelina después de veinte años y lo ha hecho. Aplausos".
Marco Manetti, la mitad de los Manetti Bros, que como productor tiene La guerra del Tiburtino III, "una pequeña película con una excelente media por sala, ve el momento favorable como una buena señal para Diabolik 3, que llega a los cines a partir del 23 de noviembre, con un balance positivo del Festival de Roma.
"Los éxitos de estas semanas atestiguan, en mi opinión, comenta, que la gente vuelve al cine gracias a los acontecimientos, la película debe ser un reclamo para la historia, para el artista. Recuperarnos de la pandemia nos ha llevado un tiempo, pero películas como las de Cortellesi y Garrone hablan al corazón del público y lo atraen de nuevo a las salas"'.
Daniele Luchetti subraya un nuevo factor importante: "Llegan a las salas una serie de películas de gran presupuesto, muy bien pensadas y construidas; por primera vez en mucho tiempo se ha hecho una especie de razonamiento estratégico sobre la industria, en lugar de ocultar la pobreza, mostramos la riqueza".
"Los dos años de Covid fueron 20 años de evolución cultural, no podemos volver a esas películas", concluye el director, que actualmente está terminando para el cine Confidenza, a partir de una novela de Domenico Starnone protagonizada por Elio Germano.
Las cifras, no solo las del cine italiano, son apasionantes: +109% con respecto al mismo periodo de noviembre de hace un año, +59% con respecto a la semana pasada. No cabe duda de que C'è ancora domani, con su apreciación unánime, es el motor de este renacimiento.
"No olvidemos el fabuloso verano con Barbie y Oppenheimer, que devolvió a los jóvenes a las salas, y los excepcionales resultados de Cinema Revolution, la campaña que sembró buenas semillas también para el otoño; hay que reconocer el compromiso del Ministerio, que en el presupuesto, por lo que sabemos, confirma la financiación de las salas y limitará el anunciado recorte a la desgravación fiscal", subraya Lorini.
Massimiliano Bruno concluye: "Me entusiasma la tendencia a volver a confiar en el cine italiano: ir a las salas es un acto de confianza en los artistas, Cortellesi, como otros actores y actrices, atrae al público, pero no por casualidad: ha sembrado credibilidad gracias a su compromiso, profesionalidad y pasión".
(ANSA).
Salas llenas y grandes filmes: el cine italiano está de moda.
Millones de espectadores para las últimas producciones. Satisfacción de la industria.