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Venden una de las célebres residencias de Berlusconi

Villa Certosa, en Cerdeña. Sultán de Brunei, entre interesados.

La lujosa residencia de Villa Certosa, en Cerdeña.

Redazione Ansa

(ANSA) - PORTO ROTONDO 28 JUN - Villa Certosa, la histórica residencia de verano en Cerdeña de Silvio Berlusconi, podría formar parte del enorme patrimonio del multimillonario Hassanal Bolkiah, el sultán de Brunei, quien habría puesto sus ojos en la residencia que se levanta en Porto Rotondo y que está en venta tras la muerte del "Cavaliere".
    Cuando Berlusconi dominaba la política italiana, la residencia supo alojar a algunos de los hombres más poderosos del mundo, como el expresidente estadounidense George W. Bush, el ex primer ministro británico Tony Blair o el presidente ruso Vladimir Putin.
    El sultán de 77 años, al frente de la monarquía islámica en la isla de Borneo desde hace más de cincuenta años, ya habría tenido la oportunidad de ver la lujosa propiedad, cuyo valor se estima entre 300 y 500 millones de euros.
    Son cantidades astronómicas, pero no imposibles para el sultán, cuyo patrimonio incluye, entre otras propiedades, 452 Ferraris, 500 Rolls-Royce y decenas de modelos únicos de automóviles, con un total de 7.000 vehículos valorados en 5 mil millones de euros.
    Pero entre los posibles compradores de Villa Certosa también hay otros multimillonarios árabes, estadounidenses y grupos hoteleros internacionales. Sin embargo, desde hace tiempo circula el nombre de Hassanal Bolkiah con mayor insistencia en Gallura, la región donde se levanta la Villa.
    Lo que se sabe es si el sultán quiere comprar la casa para él o como regalo para uno de sus diez hijos, Adbul Mateen, de 32 años, que en enero celebró su boda con una suntuosa ceremonia de diez días en un crucero que navegó por el Mediterráneo, incluyendo la costa de Cerdeña.
    Según el Corriere della Sera, el mismo sultán Hassanal Bolkiah ha visitado la villa que perteneció a Berlusconi. Y es probable que haya llegado precisamente en el lujoso barco utilizado para el viaje de bodas.
    De lo contrario, su Boeing 747-400 enchapado en oro, valorado en aproximadamente 233 millones de dólares, seguramente no habría pasado desapercibido en el cercano aeropuerto de Olbia. (ANSA).
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