(ANSA) - MADRID 2 JUL - La bailarina, coreógrafa y profesora
Laura Alonso, hija de la legendaria Alicia Alonso, utiliza en
sus clases "el látigo" heredado de la "rama italiana" de su
padre, el también bailarín y maestro Fernando Alonso, cuenta en
entrevista a ANSA en Madrid, donde mañana estrena El lago de los
cisnes.
Lo dice después de dar muestras de su genio al probar, sin
quedar nunca totalmente satisfecha, las luces del escenario del
Teatro EDP Gran Vía; "ya me oíste", comenta.
Sostiene que "el látigo" lo utiliza en sus clases con los
bailarines porque "soy muy exigente. Eso es lo que funciona, lo
otro es chapucero. A la mitad, no, las cosas, lo mejor posible.
Ya que las vas a hacer, hazlas lo mejor que se pueda", sostiene.
Tiene claro de dónde le viene: "El látigo era de mi padre",
creador de la Escuela Cubana de Ballet. "Yo tengo la mitad
española y la mitad de Novara (Piamonte), los Rayneri. De esa
rama italiana heredé el látigo", apunta.
De su madre, gran mito de la danza, heredó "la exigencia
conmigo misma".
Laura Alonso, de 86 años, dice que sus padres -fallecidos, su
padre en 2013 y su madre 2019- "no se han ido. Están conmigo. Y
cuando voy a dejar pasar algo, les oigo que me dicen, no, no es
así, tienes que ser más exigente".
Nacida en Nueva York en 1938, "a los 3 años yo ya estaba
haciendo baby ballet. Siempre me gustó. Siempre vi que mi
destino era ser bailarina".
Tras trabajar como solista principal del Ballet nacional de
Cuba durante más de dos décadas, ha dedicado una gran parte de
su vida a la pedagogía del ballet.
Después de retirarse de los escenarios en 1988 creó el Centro
Prodanza, que dirige y en el que se forman jóvenes bailarines
con el método de la Escuela Cubana de Ballet.
Con la Compañía de Ballet Laura Alonso que dirige ha llegado
a España para representar la versión de Alicia Alonso de "El
lago de los cisnes", que después de su paso en junio por
Barcelona, llega mañana a Madrid.
Ha sido distinguida con numerosos premios, entre ellos la
Medalla de Oro en el Festival Internacional de Ballet y el
Premio Nacional de Danza de Cuba.
El mensaje que transmite, no solo a los bailarines sino a
todo el mundo, es "no rendirse, mucha exigencia, y que las cosas
no caen del cielo. Lo bueno cuesta trabajo", concluye mientras
los técnicos de luz siguen intentando ejecutar las directrices
recibidas. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it
Laura Alonso y el "átigo" italiano para "El lago de los cisnes" que estrena en Madrid
Hija de la legendaria Alicia Alonso, utiliza en sus clases el rigor que heredó de su padre italiano. Mañana debuta en España.