(ANSA) - LAMPEDUSA 10 JUL - Más de cien barcos varados en el
campo de fútbol de la prisión de la Ópera se convertirán, a
través del proyecto "Metamorfosis", en la Orquesta del mar, es
decir, la flota de instrumentos musicales que, junto con sus
colores brillantes, testimonian la difícil situación de los
inmigrantes y ayudan a los prisioneros a aprender el oficio de
luthier, ahorrando al Estado el dinero de la demolición.
Todo procede de la Fundación Casa del Espíritu y de las
Artes, de una intuición del volcánico Arnoldo Mosca Mondadori
-que de rico, quiere subrayarlo, sólo tiene su apellido-, que un
día, al recoger uno de los pesebres de madera realizados por los
internos, decidió convertir en música esos barcos que de otro
modo sólo se convertirían en un coste para el Estado que debe
destruirlos como el cuerpo de un delito.
"Lo hablamos con la entonces ministra del Interior italiana,
Luciana Lamorgese, que inmediatamente se entusiasmó con la idea
y conservó durante todo su mandato el pesebre que le habíamos
llevado a su estudio del ministerio", explica Mosca Mondadori.
Esos instrumentos, nueve violines, tres violas y tres
violonchelos "que transforman el dolor en música", estaban en
préstamo ("porque nunca deben ser de nadie, ni ser
comercializados, el dinero no tiene nada que ver, deben seguir
siendo bienes comunes, testimonio colectivo") a los músicos de
la Orquesta Luigi Cherubini en el escenario del Teatro della
Cava de Lampedusa con motivo del concierto dirigido por Riccardo
Muti (a él también le regalaron dos palos de la misma madera)
para Los caminos de la amistad, este Año dedicado a los
inmigrantes.
"Tocarán el Stabat mater compuesto por Giovanni Sollima,
también con un violonchelo blanco, rojo, verde y azul que está
en préstamo aunque para Sollima en la Ópera sólo están haciendo
uno propio, porque es un artista particularmente cercano al
drama de los m igrantes. Los compositores son importantes y
esperamos que este sea el siguiente paso, que haya obras que
surjan de estos instrumentos", agrega Mosca Mondadori.
En tanto, la próxima donación será una guitarra realizada
para Vasco Rossi.
"El violonchelo que Sollima tocó en Lampedusa lo hicimos con
el primer barco que vimos llegar", y el músico y compositor, por
su parte, explica que "son instrumentos en todos los sentidos y
tienen un sonido precioso, pero abrazar este violonchelo es una
gran emoción". porque cada pequeña parte proviene de los barcos,
incluso los de metal", continúa.
Los barcos pesqueros incautados son llevados a prisión y los
reclusos están allí para desmantelarlos, "viviendo la
experiencia altamente emotiva de encontrar en su interior los
objetos de quienes hicieron el viaje. Muchas veces son niños los
que son colocados en la bodega y por lo tanto mueren aún más
fácilmente", detalla.
Además, como explica el luthier Carlo Chiesa, que enseña a
los presos junto con Enrico Quando, "para hacer un violonchelo,
por ejemplo, se necesitan 400 horas de trabajo, es un trabajo
muy largo, que en prisión es muy útil para quienes tienen
condenas importantes, como los presos que trabajan con nosotros.
En el futuro, haremos también instrumentos de percusión".
Ahora la Orquesta del Mar, de instrumentos que son
mensajeros de la paz, está lista para realizar una gira por
Europa.
"Nos pidieron que los lleváramos a Noruega, Croacia, Berlín,
Viena, París y así lo haremos. Pero siempre llevándolos no sólo
al escenario, porque aquí no es una cuestión de estética sino de
conciencia, sino también a las escuelas donde es posible contar
su historia a los niños que entienden todo en un instante y
luego llevan el mensaje a sus familias, siempre esperando que
ayude a cambiar algo", concluye Mosca Mondadori. (ANSA).
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Barcos de migrantes se transforman en instrumentos musicales
El proyecto "Metamorfosis" permite a presos en Lampedusa aprender el oficio de luthier con las barcazas de madera del drama migratorio.