Lo anunció el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, horas después del sorpresivo despido de Telerman.
Bocca se formó en el Colón y desde ahí partió cuando en 1985 ganó el Concurso Internacional de Ballet de Moscú, el certamen de danza clásica más importante del mundo, que cambió su rumbo profesional.
Sin embargo, el diario Clarín advirtió que su regreso al teatro que lo vio crecer nunca fue simple. "Sus ideas no coinciden con la estructura burocrática de una institución enorme y poco flexible", advirtió el periódico.
"El equipo que llevará adelante el nuevo plan tiene como prioridades el ordenamiento de los procesos, la recuperación del foco en la relevancia local y global de la oferta artística del Teatro y la promoción de la accesibilidad para todos los públicos", agregaron desde el área de Cultura.
Bocca y Grieco gestionaron juntos el Auditorio Nacional del Sodre, en Uruguay, (de 2010 a 2017) y cosecharon logros y sinsabores.
La larga carrera como estrella en el American Ballet Theatre (ABT) durante dos décadas dejó en Bocca la experiencia de la gestión privada con criterios de eficacia y competencia por los ingresos.
Es un perfil ideal para los nuevos tiempos de Argentina, con el presidente Javier Milei y el alcalde de Buenos Aires, Jorge Macri -primo del expresidente Mauricio Macri- en frenética búsqueda de recortar los gastos del estado.
No obstante, es una matriz muy distinta a la del Ballet Estable del Colón, una compañía oficial con garantías laborales sostenidas por el estado. "Un lugar donde los artistas locales ven derechos, y donde Bocca puede ver poco compromiso", alertó Clarín.
Bocca -que fue artista invitado de las principales compañías como Royal Ballet, la Scala de Milán y el Ballet del Teatro Bolshoi, además de crear su propio elenco el Ballet Argentino - se retiró como bailarín profesional en 2007.
Su despedida fue bailando en un escenario en la avenida 9 de Julio frente a 300 mil personas con el Teatro Colón como telón de fondo. (ANSA).
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