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Kidman, en Babygirl, "expuesta y vulnerable"

Una relación sadomasoquista con un joven en el film de Reijn.

Redazione Ansa

(ANSA) - VENECIA 30 AGO - "Me encanta explorar a las mujeres, a los seres humanos en todas sus facetas, pero hoy tengo miedo de presentar al mundo esta película tan extrema. Me siento expuesta y vulnerable, y ahora tiemblo".
    Así, entre lo serio y lo jocoso, una espléndida Nicole Kidman de 57 años, con una coleta y un vestido negro, habló en el Lido sobre 'Babygirl', una película de alto contenido erótico en competencia en Venecia, dirigida por la cineasta danesa Halina Reijn, en la que aparece desnuda en más de una escena de sexo.
    En el thriller erótico, que será distribuido en Italia por Eagle Pictures, la actriz interpreta a Romy, una gerente de una industria robótica, casada y con hijas, que de repente se ve envuelta en una relación sadomasoquista con un joven pasante, Samuel (Harris Dickinson).
    Que Romy tiene problemas ("no soy normal", repite varias veces) ya está claro desde el inicio de 'Babygirl', donde la vemos primero hacer el amor con su esposo Jacob (Antonio Banderas) con aparente satisfacción, pero inmediatamente después experimentar un orgasmo real frente a las imágenes de un sitio porno.
    El objetivo de Samuel es darle la vuelta a la situación, pasar de pasante a dominador, sometiendo a una mujer como Romy, acostumbrada a mandar, a todas las humillaciones posibles: 'ponte en una esquina', 'ahora desvístete', 'bebe la leche del cuenco como un gato' y, finalmente, 'dime: haré todo lo que quieras'.
    "Un filme como este fue posible y acepté hacerlo porque la directora era una mujer y "no hubo explotación, nunca me sentí explotada en Babygirl, contar una historia tan explícita con una mujer detrás de la cámara fue algo completamente único".
    Para afrontar tantas escenas de desnudos y sexo, tanto con Banderas como con Dickinson, explica la actriz australiana: "hicimos muchas pruebas y nos sentamos a hablar mucho con Dickinson, incluso por Zoom, un buen modo de conocerse".
    "Y luego tuvimos una excelente coordinadora de intimidad que nos ayudó a entender lo que se podía hacer y lo que era mejor evitar. Nos hizo comprender que cada escena íntima es un lugar sagrado, pero al final todo es íntimo", agrega.
    Banderas, por su parte, comentó sobre las escenas de sexo: "La clave es sentirse seguro, darse permiso mutuo y ser muy cuidadoso".
    "La directora comentó: "Todos tenemos una pequeña caja negra llena de fantasías y tabúes que preferiríamos no compartir con nadie. Con esta película, traté de arrojar luz, sin juzgar, sobre las fuerzas opuestas que conforman nuestras personalidades".
    "Para mí, el feminismo también es la libertad de explorar la vulnerabilidad, el amor, la vergüenza, la rabia y la bestia interior de una mujer. La relación en el centro de Babygirl permite a Romy y Samuel explorar su confusión sobre el poder, el género, la edad, la jerarquía y el instinto primitivo", destaca.
    Finalmente, el actor londinense de 28 años, Harris Dickinson, abordó el tema generacional: "En mi personaje de Samuel está toda la confusión que, lamentablemente, existe en los jóvenes hombres de hoy, que no saben absolutamente cómo comportarse". (ANSA).
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