Impresionado por el paisaje cuando el realizador recaló allí hace 7 años para dar un taller de cine, Torres Leiva (Santiago de Chile, 1975) preparaba una cinta sobre el duelo cuando su madre falleció, y cuando viajó a Puerto Williams para hacerla conoció a muchas personas que habían ido allí tras pérdidas recientes.
Estas historias las fue incorporando a la película, protagonizada por la directora y actriz argentina María Alché, la única interprete profesional del film.
"Quedé impresionado por el paisaje, se tiene la sensación de estar en el fin o el principio del mundo. Puerto Williams es un lugar que sobrecoge. Tienes todo el tiempo la sensación que hay un limite, pero al mismo tiempo hay una libertad, y está envuelto de misterio por haber sido poco explorado", cuenta el cineasta.
Torres Leiva conoció a "mucha gente que llegó a Puerto Williams porque tenia una situación de duelo y necesitaban resetearse. Estar en un sitio aislado como el fin del mundo les permitía esto".
En un duelo "uno se tiene que enfrentar a uno mismo. Es algo sano".
Mientras la hacía el director estaba "en el proceso de duelo" por la muerte de su madre y la película le enseñó que "un paréntesis en la vida real es muy necesario. La película fue bien sanadora para todos".
En la cinta, a Puerto Williams llega Alché, que replica el viaje que él hizo, en su caso para protagonizar una película, pero que se queda sola porque una tormenta impide llegar al equipo.
"En este lugar en el que vive muy poca gente, y sin apuros, la gente se necesita unos a otros. No solo en el sentido práctico, sino también en el humano", cuenta Leiva, quien hace cinco años compitió por la Concha de Oro con "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos".
Durante el rodaje, de dos semanas a finales del año pasado, Alché dice que vivió "altos niveles de sensibilidad, que suele estar escondida" y que siempre experimentó "una sensación de límite" en ese lugar.
El lugar donde comienza el mundo después un duelo. (ANSA).
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