(ANSA) - ROMA 19 OCT - La mirada llena de pasión contenida de Penélope (Juliette Binoche) cuando vislumbra a su Ulises (Ralph Fiennes) en el mendigo andrajoso sería suficiente para hacer la película "El regreso" del italiano Uberto Pasolini -sobrino del legendario Luchino Visconti-, imperdible. El filme fue presentado hoy en preestreno nacional en el Festival de Roma en la sección Gran Público.
Basada libremente en las últimas canciones de la "Odisea", la película narra la llegada desencantada de Odiseo a Ötaca después de veinte años de ausencia, el encuentro lleno de problemas con su hijo Telémaco (Charlie Plummer) y con el perro Argo y la ocupación del palacio real por los pretendientes a la espera de que Penélope finalmente tome su decisión.
Sin embargo, no esperes un héroe dispuesto a mostrar sus músculos y con un gran deseo de venganza. El Ulises de Pasolini es solo un anciano cansado, lleno de culpa y sin mucho coraje, un hombre que se deja vivir en un cielo sin dioses, incluso frente a su amado reino. Incluso la propia Penélope, una esposa tenaz que intenta retrasar la elección, parece una mujer cansada de su propia esperanza. "No necesité hacer investigaciones ni estudios para crear este personaje", dice Binoche en la presentación Roma.
"Los arquetipos están siempre dentro de nosotros. Ahora esta mujer prisionera en su castillo y llena de soledad y un sentimiento de abandono me hizo pensar en los periodos de mi vida en los que me encontraba sola teniendo que educar a mis hijos. En definitiva, ponerme en contacto con ella fue más fácil de lo que pensaba", desliza la francesa. Y de nuevo Binoche clama: "Espero que esta película pueda ser una fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes. Una historia como esta, cuanto más la sientes por dentro, más universal es".
¨Por qué volver a proponer hoy la historia de Ulises? "Yo diría lo contrario: por qué no antes y por alguien mejor que yo. Llevo treinta años intentando hacer esta película, me llevó más tiempo que Ulises regresar a su Ötaca. Era mi pasión infantil y luego, cuanto más viejo te haces, más te reconoces en los mitos. Y me veo en este esposo y padre fallido que estuvo lejos durante años con las mujeres más hermosas antes de regresar a casa, mi trabajo y sé lo que significa", responde el director.
En cambio, Fiennes dice: "Se pueden leer mil libros para interpretar un papel, pero luego la clave para interpretarlo está todo en la imaginación, es decir, saber lo que realmente significa volver a casa agotado, captar todos los matices de las emociones". ". También en el reparto de la película está nuestro Claudio Santamaría en el papel de Eumeo, el porquerizo de Odiseo: "Mi personaje vive el abandono en la esperanza de un sueño, el prometido por su rey, es decir, una tierra, una mujer y una familia. Y todavía está esperando".
La película, rodada en Grecia entre Corfú y el Peloponeso, marca la tercera colaboración entre Fiennes y Binoche después de Cumbres borrascosas (1992) y El paciente inglés (1996). El reparto también incluye a Marwan Kenzari (Antino), Amir Wilson, Francesco Bianchi, Nicolas Retrivi, Bruno Cassandra y Stefano Santomauro. (ANSA).
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