Las obras se realizaron alrededor de 1490 y representan a Cristo coronado de esipinas y Maria.
Fueron adjudicadas a un comprador telefónico en el curso de una subasta de pinturas antiguas en el Dorotheum de Viena. Se trata de un primado mundial para una obra del artista que fue maestro de Rafael Sanzio.
Una pintura juvenil que representa una Virgen con el Niño, de Artemisa Gentileschi, pintora barroca redescubierta en los últimos años, alcanzó la cifra de 565.000 euros.
En cambio, un dibujo a la sanguina con el tema de otra Virgen con el Niño, de Peter Paul Rubens, se vendió por 156.000 euros. Se trata de una obra de pequeño formato procedente de una colección privada de Viena. (ANSA).
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