Noticias

La Rusalka de Grigorian encantó al San Carlo

Versión de la obra de Dvorak, dirigida por Dmitri Tcherniakov, representó el adiós de la dirección artística del francés Stéphane Lissner.

Un momento de la innovadora puesta de Rusalka.

Redazione Ansa

(ANSA) - NAPOLES 21 NOV - Largos y sentidos aplausos y un verdadero triunfo para Asmik Grigorian con su versión de Rusalka, que encanta al San Carlo, en un chándal como cola de sirena, icono de la casa.
    Gran éxito para la ópera inaugural de la Temporada de Ópera 2024/25, la última firmada por el superintendente francés Stéphane Lissner.
    El francés trajo a Nápoles otro espectáculo con un superelenco internacional, Rusalka de Antonín Dvořák en la nueva producción dirigida por Dmitri Tcherniakov, por primera vez en el teatro napolitano.
    El célebre director ruso había prometido una "descarga eléctrica" y, al casar la ópera con una novela gráfica moderna y sugerencias cinematográficas, asombró y convenció al público del estreno.
    Aplausos también para Dan Ettinger y la interpretación de la espléndida partitura por la orquesta y el coro del Teatro San Carlo, este último preparado por Fabrizio Cassi.
    Para la soprano lituana Asmik Grigorian, que no sólo entusiasma con su voz pura, sino que se desenvuelve extraordinariamente bien con su mímica y su cuerpo, fue un debut muy feliz en el San Carlo.
    Aplausos también para Adam Smith, el Príncipe, Ekaterina Gubanova, Princesa extranjera, Anita Rachvelishvili- Ježibaba, Peter Hoare y Maria Riccarda Wesseling, que en la insólita visión del director y el escenógrafo son el Padre y la Madre de Rusalka.
    En la visión de Tcherniakov, el cuento de hadas eslavo se convierte en un drama contemporáneo, la ninfa-sirena acude a una piscina donde se practica natación sincronizada y un entrenador la seduce. Entonces aparece el príncipe, que tras atropellarla con su coche rojo la lleva a la colorida fiesta de máscaras en palacio.
    En el catálogo, la despedida de Lissner: "Tras años de colaboración, dedicación y pasión, ha llegado el momento de dejar mi cargo -escribe-. Mirando al futuro del San Carlo, estoy lleno de gratitud por el camino que hemos recorrido juntos y por cada momento pasado al servicio de este extraordinario teatro".
    "El San Carlo permanecerá siempre en mi corazón y siempre seré uno de sus más leales partidarios. Mi deseo es que siga creciendo y ofreciendo al público la magia del teatro", añade.
    Las próximas versiones de Rusalka se darán los días 26 de noviembre, 3, 5 y 7 de diciembre. (ANSA).
    Leggi l'articolo completo su ANSA.it