Mientras los trabajos de excavación y estudio avanzan, en el pequeño centro de San Casciano dei Bagni están a punto de comenzar las obras para la realización de los dos grandes proyectos financiados por el Ministerio de Cultura.
Dos lugares estrechamente conectados entre sí, asegura el jefe del Departamento de Arqueología del Ministerio, Luigi La Rocca, que ofrecerán a los visitantes "una experiencia única".
Financiados en su primera fase con 4,5 millones de euros de los Grandes Proyectos Culturales, los dos proyectos están destinados a desarrollarse gradualmente, pero, por el momento, se prevé una primera apertura para finales de 2026, misma fecha establecida para el inicio del Hub de Investigación Internacional financiado por la Universidad para Extranjeros de Siena.
"La comunidad de San Casciano ha invertido y sigue invirtiendo muchísimo en este proyecto", comenta con entusiasmo la alcaldesa Agnese Carletti, destacando que el museo, el parque y el hub universitario "darán nueva vitalidad" al pequeño municipio toscano.
"La esperanza es que el espíritu benéfico y profético de la fuente, encarnado en la serpiente de bronce recién encontrada, pueda ayudarnos a realizar todo lo más rápidamente posible." La casa de los bronces.
Dos plantas dedicadas al relato del descubrimiento y a la reconstrucción de la vida en el antiguo santuario, con las estatuas, joyas, instrumentos médicos y monedas. Pero también una cafetería, la tienda de regalos, una sala para conferencias y todo lo necesario para recibir de la mejor manera a los visitantes que se esperan de todo el mundo.
Cuatro plantas en total, una de ellas subterránea, además de un gran local exterior. La nueva casa de los bronces se abrirá en el palacete renacentista que fue del Arzobispado, adquirido hace un año por el Ministerio, por aproximadamente 600.000 euros.
Un espacio fascinante y lleno de historia que será acondicionado, explica el director general de Museos, Massimo Osanna, con el objetivo de ofrecer al visitante la emoción de un verdadero sumergimiento en la piscina sagrada.
Con el diseño y la adjudicación de las licitaciones previstos para finalizar en junio de 2025, los trabajos, por un valor de 2,2 millones de euros, deberían comenzar en otoño de 2025 y concluir en menos de un año.
Mientras tanto, ya se está adquiriendo el cercano Palacio Barbetti, que albergará oficinas y servicios. Para el diseño del museo, ya hay una idea clara: "Pensamos en un museo capaz de hacer universales las historias de las personas, incluso las más pequeñas", explica Osanna, citando a Pamuk y su célebre decálogo.
Nada de lo ya visto, asegura: con las muchas sorpresas que aún se esperan del trabajo de los arqueólogos, el museo de los bronces será "contemporáneo, con una exposición de los hallazgos siempre fluida y en constante evolución, capaz de proponer narrativas diferentes con el tiempo." Un parque arqueológico para vivir.
Para verlo terminado, se necesitará algo de tiempo, ya que su realización está vinculada al progreso de las excavaciones y no solo a eso. Los técnicos del Ministerio, explica La Rocca, están actualmente trabajando para resolver "una serie de complejos problemas estructurales, junto con otros relacionados con el flujo de agua, para permitir que los arqueólogos extraigan de la tierra la parte posterior de la piscina sagrada, que todavía está enterrada".
Todo esto mientras se avanza en la adquisición de los terrenos privados que rodean la actual excavación, y que serán indispensables para ampliar las investigaciones sobre los restos del complejo en el que se encontraba el santuario romano.
Un proyecto en constante evolución, que no impedirá una primera apertura al público, de forma simultánea al museo y al hub.
El primer paso se centrará en construir las estructuras y servicios esenciales para la apertura al público. En la práctica, junto con los trabajos de restauración y puesta en seguridad de las estructuras antiguas, se acondicionará el camino de acceso, que actualmente es muy accidentado, y se construirán una valla, un portal de entrada, una taquilla y un área de información, con itinerarios y paneles informativos.
"El área arqueológica estará abierta siempre, incluso cuando se realicen las campañas de excavación", subraya La Rocca. Al igual que las termas construidas en el siglo XVI por los Médici, que siguen siendo muy frecuentadas por lugareños y turistas, situadas justo al lado del sitio: en colaboración con el municipio de San Casciano, asegura el jefe del Departamento de Arqueología, después de la creación del parque "se garantizará su uso público y libre". (ANSA).
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