Entre los primeros en responder positivamente a la invitación en la Ile-de-la Cité, la isla a orillas del Sena donde se erige Notre-Dame desde la Edad Media, se encuentra el presidente italiano, Sergio Mattarella, primer mandatario internacional en visitar la catedral aún cubierta de escombros dos semanas después del incendio, el 2 de mayo de 2019.
"Estoy aquí para dar testimonio de la amistad entre Italia y Francia», dijo el presidente en aquella ocasión, subrayando cómo Notre-Dame de París refleja "tanto de la historia y la civilización de Europa", dijo Mattarella, que había llegado por los 500 años de la muerte de Leonardo da Vinci.
También se espera en las celebraciones previstas a partir de las siete de la tarde de este sábado al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que en los agitados momentos del incendio expresó su consternación por lo que ocurría en París proponiendo a través de Twitter intervenir con aviones hidrantes.
Y llegará también el presidente ucraniano, que podría reunirse con Trump en la capital francesa.
El Presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, estará representado en París por su esposa, Jill.
Muchos líderes europeos. Además de Mattarella y de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se esperan a orillas del Sena al Presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, al polaco Andrzej Duda, al croata Zoran Milanovic, al búlgaro Roumen Radev, al estonio Alar Karis, al finlandés Alexander Stubb y al lituano Gitanas Nauséda.
Entre las figuras de la realeza figuran Felipe y Matilde de Bélgica y el Príncipe Alberto de Mónaco.
También se espera que asistan a la reapertura de la Grande Dame de París el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pachinian, la Presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, el Primer Ministro de Serbia, MIlos Vucevic, la Presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, y el Primer Ministro de los Países Bajos, Dick Schoof.
Numerosos dirigentes africanos, como el Presidente del Congo, Denis Sassou Nguesso, el Presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, así como Brice Oligui Nguema (Gabón) y Faure Gnassingbe (Togo), también participarán en el acto, que promete ser tan global como lo fue el impacto que provocó la transmisión en directo del incendio por la televisión mundial hace cinco años.
El incendio desencadenó una oleada de solidaridad sin precedentes, con 844 millones de euros en ayudas procedentes de todo el mundo.
Contribuyeron al renacimiento de Notre-Dame de París, tras cinco años de obras, miles de obreros, arquitectos, restauradores y restauradoras, que trabajaron duro a pesar de las limitaciones y dificultades: empezando por los riesgos ligados al polvo de plomo o la paralización de las obras durante Covid-19. (ANSA).
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