La "miel del renacimiento" tras la tormenta

(ANSA) - ROMA 10 ENE - Más de seis años después de la Tempesta Vaía, la terrible tormenta que una amplia zona del noreste de Italia, la resistencia de la naturaleza ha dado lugar a floraciones forestales silvestres con las que las abejas han producido "la miel del renacimiento".
    Este es el nombre elegido por el grupo de trabajo dedicado a la reconstrucción de las zonas forestales destruidas. Una miel especial de la que Le Città del Miele, la red de territorios que dan origen e identidad a las mieles italianas, son partidarios ideales para promover el valor que acompaña a la protección de la biodiversidad territorial.
    "La Miel del Renacimiento" ha sido producida y envasada por la Fundación Edmund Mach de San Michele all'Adige como producción limitada, destinada a promover el proyecto de recuperación de las zonas golpeadas por la tormenta.
    Se trata de una miel procedente de huertos forestales que acompaña los trabajos de repoblación de los bosques dañados por el fenómeno meteorológico extremo.
    La labor de recuperación, subraya la red de Ciudades de la Miel en una nota, se aborda con un enfoque innovador de medidas agroforestales destinadas a preservar el ecosistema, proteger la biodiversidad y desarrollar cadenas de producción, sobre todo en el ámbito de la apicultura y los pequeños frutos para transformación.
    El sistema innovador prevé la creación -en superficies limitadas de terreno- de huertos forestales cultivados temporalmente por diversas especies herbáceas y arbustivas con valor comercial (pequeños frutos, plantas alimenticias y medicinales), capaces de garantizar una renta alternativa a los cultivos forestales.
    El objetivo del proyecto es desarrollar y valorizar productos y servicios sostenibles en zonas forestales destruidas por sucesos catastróficos, aumentando la resiliencia ecológica, económica y social de los ecosistemas forestales y ayudándoles a afrontar mejor el cambio climático.
    "La Miel del Renacer" trae consigo lo ocurrido entre el 26 y el 29 de octubre de 2018, cuando violentas lluvias y un fortísimo viento de 200 kilómetros por hora azotaron una zona boscosa de más de 40 mil hectáreas y derribaron millones de árboles.
    A partir de esa destrucción medioambiental tomó forma el proyecto Life Vaia de relevancia europea, gestionado en sinergia por diez socios: Rigoni di Asiago (socio principal), Veneto Agricoltura, Universidad de Padua-Departamento de Territorio y Sistemas Agroforestales (Tesaf), Fundación Edmund Mach, municipios de Asiago y Gallio, Feria Longarone Dolomiti, Asociación Mundial de la Biodiversidad (Wba), Asociación Francesa de Agroforestería (Francia), Universidad de Santiago de Compostela (España) y Clúster Veneciano. (ANSA).
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