(ANSA) - PEKIN, 20 NOV - La incierta situación de la tenista china Shuai Peng tras denunciar a un ex alto funcionario del gobierno de su país por abuso sexual devino en una cuestión de Estado que trasciende las fronteras de ese deporte e involucra desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta la Casa Blanca.
La Asociación femenina de tenistas profesionales (WTA) lanzó la alerta al rechazar la veracidad de un supuesto correo electrónico que se le atribuyó en la víspera a la propia tenista y que fue dado a conocer por la cadena estatal de televisión china, en el que desestimaba su denuncia por abuso sexual del 2 de noviembre contra el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli, a partir de la cual su paradero resulta desconocido.
"Es difícil creer que realmente ella haya escrito ese mail", afirmaba Steve Simon, presidente de la WTA que hoy fue un paso más allá y amenazó con marginar a China de los torneos que organiza hasta tanto se aclare la situación de Peng.
"Estamos totalmente dispuestos a hacerlo y a afrontar los costos que esto representa porque una denuncia de violación es mucho más importante que los negocios", advirtió Simon en diálogo con la CNN.
La WTA tiene previstos diez torneos en China para el año próximo por un valor estimado en decenas de millones de dólares, pero está dispuesta a resignar esos ingresos hasta tanto no tenga noticias ciertas sobre el paradero y la salud de Shang, de 35 años.
"Las mujeres deben ser respetadas, no censuradas", agregó Simon al confirmar la tensión en las relaciones entre la entidad que preside y el gobierno chino a raíz de la situación.
Shang, que llegó a ser número uno del ranking de dobles, había acusado a Gaoli, de 75 años y ex integrante del Comité permanente del Politburó, de haberla obligado a mantener relaciones sexuales con él hace tres años, antes de convertirse en su amante.
Pero aquella denuncia publicada en las redes sociales rápidamente desapareció de escena, así como resultó imposible acceder al perfil de Shang, lo que generó preocupación inicialmente en el mundo del tenis, con la estadounidense Serena Williams y el serbio Novak Djokovic expresándola a nombre de muchos otros colegas.
"No estoy desaparecida, ni me encuentro en peligro. Estoy descansando en mi casa y todo está bien. Gracias por haberse preocupado por mí", rezaba el correo electrónico que dio a conocer la Cgtn, el canal internacional en lengua inglesa de la televisión estatal china Cctv.
"Respecto de las noticias recientemente publicadas en el sitio oficial de la WTA, el contenido de las mismas no fue confirmado o verificado por mí y fue publicado sin mi consentimiento. Las noticias contenidas en aquel comunicado, incluida la denuncia de violencia sexual, no son ciertas", decía Peng en el mensaje cuya autenticidad puso en duda la entidad.
"La WTA y el resto del mundo necesitan una prueba verificable e independiente de que ella está realmente a salvo", afirmó Simon, al destacar que intentó contactar a la tenista "varias veces por distintas vías, pero siempre sin suerte".
En otro informe de la Cgtn, se mostraron imágenes de Peng en la red social Twitter en las que la tenista deseaba "buen fin de semana" a todos y que fue replicada en WeChat por una amiga suya en el que se ve una imagen de Shuai sonriente junto a un gato, un peluche de un oso panda y un poster de Winnie the Pooh de fondo.
Al reclamo de la WTA se sumó hoy el Alto comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos (ACNUD) al afirmar: "Es importante saber dónde y cómo se encuentra Peng".
"Exigimos una investigación transparente sobre las denuncias de abuso sexual" efectuadas por la tenista, destacó en Ginebra la vocera de la entidad, Liz Throssell, durante una conferencia de prensa.
Human Rights Watch relanzó el hashstag #WhereIsPengShuai? y destacó que la "comunidad internacional reclama respuestas".
El gobierno de Estados Unidos, inmerso en una guerra comercial con China, no dejó pasar la oportunidad y expresó su "enorme preocupación" por la suerte de Peng a través de la Casa Blanca.
En la víspera, el presidente estadounidense, Joe Biden, durante una reunión en la Casa Blanca con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anticipó que considera seriamente impulsar un "boicot diplomático" contra los Juegos Olímpicos de Invierno que Pekín celebrará el próximo año a raíz de las "constantes violaciones a los derechos humanos" en ese país.
China no tardó en responder y acusó a Estados Unidos de "violar el espíritu olímpico" si avanza en su idea de boicotear los Juegos de Invierno al tiempo que condenó "la politización del deporte porque atenta contra los intereses de los atletas de todo el mundo", según afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
La tensión entre ambos países se incrementó a pocos días de la reunión virtual que Biden sostuvo junto al presidente chino, Xi Jinping, en la cual ambos mandatarios apostaron por garantizar la estabilidad para prevenir un conflicto que podría resultar devastador para el planeta.
En lo que refiere a Peng, Francia también expresó su "preocupación" frente a la "ausencia de información respecto de su paradero", a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Fue al reclamarle "a las autoridades chinas que honren su compromiso en lo que hace a la lucha contra la violencia hacia las mujeres y en particular en el marco de la ley nacional contra la violencia de género vigente desde 2016".
"Francia está movilizada en cada rincón del planeta para promover la libertad de expresión, la igualdad de género y la lucha contra la violencia sexual y sexista", indica el comunicado de esa cartera.
Desde China, el primer periodista en expresarse públicamente sobre la situación de Peng fue Hu Xijin, director del "Global Times", quien en Twitter afirmó descreer que la tenista haya sido forzada a modificar su denuncia inicial.
"Como persona familiarizada con el sistema, no creo que Shuai Peng haya sido forzada o reprimida como especulan los medios de prensa extranjeros", afirmó el también jefe del "Diario del Pueblo", la voz del Partido Comunista chino.
Entre tanto, ni el gobierno chino, ni Zhang, el acusado, se manifestaron públicamente sobre el tema. (ANSA).