(ANSA) - MONTREAL, 16 JUN - "Honestamente, pensaba que el campeonato se me escapaba de las manos y no imaginaba una recuperación tan rápida", confesó el campeón mundial neerlandés Max Verstappen sobre las dificultades que atravesó Red Bull a comienzos de la temporada y que parecen haberse trasladado hoy a Ferrari.
"Cuando empezó el año no sabía cuán competitiva podía resultar la máquina y después de dos abandonos en tres Grandes Premios (Bahrein y Australia, Ndr) y de quedar con 46 puntos de desventaja, creía que todo estaba terminado", reiteró Verstappen, ganador de cinco de los ocho disputados hasta el momento.
Hoy la vida parece sonreírle al flamante vencedor en Azerbaiyán (ganó también en Arabia Saudita, Imola, Miami y España), que lidera el campeonato con 150 puntos y 21 de ventaja sobre su compañero de equipo Sergio Pérez, que ganó en Mónaco y lo escoltó en Montmeló y en Bakú.
"Es obviamente una gran satisfacción constatar que hemos revertido la situación del inicio, pero así como lo hicimos nosotros, también podrían hacerlo nuestros rivales", advirtió el neerlandés al afirmar que ahora el principal objetivo del equipo austríaco es "terminar todas las carreras porque dos abandonos ya son demasiados en un campeonato".
Dos abandonos cosechó hasta ahora también el monegasco Charles Leclerc, quien no terminó la carrera en España y tampoco en Bakú, pero celebró en Bahrein y en Australia las únicas dos victorias que no concretó Red Bull en lo que va de la temporada.
Con 116 puntos, Leclerc marcha a 34 de distancia de Verstappen y seguramente intentará achicar esa brecha este fin de semana en el Gran Premio de Canadá luego de analizar lo sucedido con los dos pilotos de Ferrari el pasado fin de semana.
"Nuestro equipo volvió a ocupar la cima de la grilla y lo más alto del podio gracias a nuestros talentosos pilotos y a la F1-75, que demostró ser capaz de ganar", resumió Benedetto Vigna, director ejecutivo de Ferrari.
"El duro trabajo realizado por el equipo ya comenzó a rendir frutos y eso representa una gran satisfacción", agregó Vigna al destacar que "seguiremos dando batalla carrera tras carrera, con pasión, ambición y humildad".
El directivo resumió los ánimos del equipo italiano que llega a Montreal con sed de revancha y tratará de revertir la opaca imagen de Bakú en el circuito Gilles Villeneuve de Notre Dame, donde festejó por última vez hace cuatro años (en los dos anteriores se canceló el Gran Premio por la pandemia) de la mano del tetracampeón mundial alemán Sebastian Vettel, hoy en Aston Martin.
El último en cantar victoria en Canadá fue el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton, vencedor en 2019 y quien llega tras lograr el cuarto puesto en Bakú por detrás de su compatriota y compañero de equipo George Russell.
El piloto arribado en esta temporada a Mercedes está haciendo mejor las cosas que su colega más laureado y desplazó del cuarto puesto en el campeonato al español Carlos Sáinz, de Ferrari, al que con 99 unidades aventaja por 16 puntos, mientras que Hamilton marcha sexto en el certamen con 62.
Mientras varios irán en busca de su "resurrección" en Montreal, la Fórmula 1 confirmó hoy que el icónico Gran Premio de Australia seguirá corriéndose hasta 2035 en Melbourne, ciudad que superó las ofertas presentadas por Sydney y la Gold Cost.
"Esta carrera siempre fue una de las favoritas de los aficionados, de los pilotos y de los equipos. Es una ciudad increíble y vibrante, lo que representa una combinación perfecta para nuestro deporte", resumió el presidente de la máxima categoría, Stefano Domenicali. (ANSA).