(ANSA) - ROMA, 05 GEN - Emanuela Maccarani, entrenadora de la Academia Internacional de Gimnasia Rítmica de Desio, buscará "defender su dignidad" tras ser acusada con su asistente Olga Tishina de abuso ante las denuncias presentadas por las ex atletas Nina Corradini y Anna Basta.
"Ahora mismo hay amargura por parte de Maccarani por lo que ha leído.
De Domemico habló con ANSA al día siguiente de anunciarse la notificación de remisión de la fiscalía de la Federación Italiana de Gimnasia (FGI) a Maccarani y Tishina por presuntos malos tratos a jóvenes atletas.
"Yo la veo combativa, quiere recuperar su dignidad. Quiere dejar salir la verdad, que para nosotros no es la que está saliendo", agregó De Domemico sobre Maccarani, la entrenadora "azzurra" con más preseas de la historia de Italia tras guiar al equipo "azzurro" a conquistar su cuadragésima medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De Domenico enfatizó que Maccarani "nunca ha hecho ciertas cosas de las que se le acusa" y, en consecuencia, planea presentar nuevos argumentos o decidir si vuelve a prestar declaración dentro del plazo de los 20 días siguientes a la notificación.
"Tan pronto como hayamos terminado de estudiar todos los documentos, produciremos y depositaremos las contradeducciones con anexos", garantizó la abogada de Maccarani, que ahora espera saber si la FGI renovará su contrato y el de Tishina, que caducaron el 31 de diciembre pasado.
"Todavía no sabemos si solicitaremos o no el interrogatorio, pero si decidimos proceder en este sentido, Emanuela no tendría ningún problema, porque ella siempre ha hablado cuando tenía que hacerlo", recordó De Domenico.
La misma abogada recordó que "un empleador no puede despedir a uno de sus empleados solo porque está bajo investigación", en alusión a la reunión del jueves 12 del consejo de la FGI para evaluar la situación de Maccarani y Tishina.
"Hoy está bajo investigación, hay un aviso de remisión y hay dos trámites en curso, pero que se completen antes para tomar decisiones fuertes. No sólo para Emanuela, sino para la selección italiana que también tendrá citas importantes en los próximos meses", remarcó De Domenico.
En efecto, la selección italiana de gimnasia rítmica reinició los entrenamientos en la academia Desio el pasado 2 de enero de cara a los próximos compromisos internacionales, en particular en la cita prevista en agosto en Valencia para conseguir el boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024.
"Hay tanto ataque mediático que si toman la decisión no renovar su contrato sería por lo que está saliendo, ciertamente no porque haya una disposición de culpabilidad probada", consideró De Domenico.
Maccarani y Tishina deberán responder tras el informe enviado por la fiscalía de la FGI luego de la conclusión de su investigación iniciada por las denuncias de Corradini y Basta, ex integrantes del equipo italiano de gimnasia rítmica a quienes se sumó su colega Giulia Galtarossa.
Las audiencias del fiscal de la FGI, Michele Rossetti, que comenzaron el pasado 30 de octubre en la Academia Internacional de Desio, terminaron el 29 de diciembre con la presentación del resultado en la plataforma del Comité Olímpico Italiano (CONI) dentro del plazo establecido de 60 días.
La respuesta del comité fue firmada y compartida por Rossetti, por los también abogados Lorenza Mel y Giorgio Papotti, quienes trabajaron con la fiscal general adjunta del CONI y cuarta signataria, Livia Rossi.
La disposición cumple los tiempos previstos y antecede a la justicia ordinaria, que aún se encuentra en etapa de investigación preliminar.
Maccarani y Tishina son denunciadas por violar el artículo 2 del reglamento de Justicia y Disciplina, en relación con el artículo 7 del Código de Ética de la FGI y el artículo 2 del Código de Conducta Deportiva de CONI.
En particular, se las acusa de haber adoptado, hasta el verano boreal de 2020, "métodos de entrenamiento que no cumplen con los deberes de corrección y profesionalismo, ejerciendo presiones psicológicas y provocando que algunas gimnastas de comer y trastornos psicológicos".
Asimismo, la entrenadora de 56 años y su asistente son acusadas de haber emitido frases como "pareces un cerdito", "te crece la barriga" o "cómo puedes mirarte en el espejo".
El tribunal de la FGI decidirá sobre la absolución o condena que podrá comprender desde una amonestación hasta una multa, pasando por la suspensión de quince días o dos años y hasta la expulsión de por vida.
Otras deportistas también hablaron de un sistema de rígidas reglas ligadas a la actividad deportiva, de relieve nacional e internacional, tras lo cual la fiscalía de Monza escribió en el registro de los investigados a dos entrenadoras con la acusación de maltrato como responsables de la academia y de la gestión técnica de las atletas.
El fiscal de Monza, Claudio Gittardi, indicó sobre el registro del comportamiento vejatorio y de abusos psicológicos de las dos entrenadoras respecto de algunas jóvenes atletas, todas menores de edad al momento de los hechos.
Gittardi añadió que la investigación iniciada por el testimonio de las gimnastas buscará determinar si existieron imposiciones y prohibiciones al consumo de algunos alimentos y bebidas, a numerosos controles del peso corporal y a presuntas humillaciones hacia las atletas por comportamientos considerados inadecuados.
"Estoy muy tranquila", había asegurado Maccarani tras declarar en noviembre ante el fiscal Rossetti, quien había concurrido con la psicóloga Marcella Bounous a la Academia de Desio, intervenida con Valter Peroni por orden de la entidad tras las denuncias de Corradini y Basta. (ANSA).