(ANSA) - MADRID, 28 AGO - El caso de Luis Rubiales, el presidente de la Federación española de fútbol inhabilitado de forma provisional por la FIFA tras la polémica por el beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso tras la victoria en el Campeonato del Mundo, sumó hoy un nuevo capítulo.
La madre de Rubiales, Ángeles Béjar, se encerró hoy en una iglesia de Motril (Granada, sur del país) anunciando que comienza una huelga de hambre "hasta que Jenni Hermoso no diga la verdad" y "mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos".
Según ella, la futbolista habría dicho al principio que el beso entre ella y Rubiales "fue consentido", que por tanto no hubo "ningún abuso sexual", y que "hay imágenes que lo demuestran".
Béjar, que se encuentra acompañada de su hermana en la iglesia de la Divina Pastora, está dispuesta a mantenerse allí "día y noche".
Considera que se está haciendo una "cacería, inhumana y sangrienta con mi hijo, algo que no se merece".
La madre se puso en huelga de hambre después de que la FIFA decidió este fin de semana inhabilitar a Rubiales para ejercer cualquier cargo en el fútbol nacional e internacional durante al menos 90 días.
También Vanesa y Demelza, primas de Rubiales, cuestionaron a Hermoso en la puerta de la iglesia andaluza: "Una mujer que se siente agredida actúa de otro modo. Luis está sufriendo un linchamiento mediático", denunciaron.(ANSA).
Madre de Rubiales inicia huelga hambre
Pide a Hermoso que diga la verdad