(ANSA) - ROMA, 11 MAR - Bari condenó los hechos de violencia
registrados afuera del estadio de Pier Luigi Penzo antes del
partido contra Venezia por la vigésima novena fecha de la
edición 2023-24 de la Serie B en los que cinco agentes de
policía resultaron heridos.
"Bari tiene la intención de condenar firmemente los episodios de
desorden y violencia ocurridos ayer por la tarde cerca del
estadio 'Pier Luigi Penzo' antes del partido entre Bari y
Venecia", se lee en un comunicado emitido por el club del
sureste italiano.
"Más allá de las responsabilidades de quienes iniciaron los
enfrentamientos, que seguramente serán comprobadas por las
autoridades competentes, una vez más el comportamiento de unos
pocos, que no tienen nada que ver con las aficiones y con los
valores que debe tener el deporte, manchó de forma indeleble lo
que para muchos debería haber sido un día de desenfado,
agregación social y diversión", agrega la nota.
"Junto con la cercanía a los agentes de seguridad presentes en
el estadio, el club rojiblanco reitera su firme condena a
cualquier forma de violencia y expresa su solidaridad con todos
aquellos aficionados y familias que llegaron con el único fin de
apoyar sus colores y vivir momentos de ocio y que, en cambio,
tuvieron que afrontar, a su pesar, situaciones de pánico
temiendo, en algunos casos, por su propia seguridad", completa
el texto del Bari.
Más temprano, la Federación Sindical de Policía condenó también
el ataque "muy grave por parte de delincuentes que utilizaron
bombas de papel y cuchillos" antes del partido que Venezia ganó
por 3-1 en la víspera para seguir en el tercer puesto de la
Serie B detrás de Parma y Cremonese.
"Se reportaron quemaduras en el hospital. Y un colega se
encontró con un dedo roto", denuncia el texto de la Federación
Sindical de Policía, el cual reveló que "más agentes de policía
resultaron gravemente heridos en el estadio".
"Los compañeros tuvieron que recibir tratamiento de emergencia
en el hospital. Toda la semana estuvo marcada por accidentes,
peleas, incidentes, en todas las categorías posibles, desde la
Serie A hasta la Promoción, y honestamente no lo podemos
soportar más", enfatiza el comunicado.
"Todo lo que tenemos que hacer es gastar el dinero de los
contribuyentes y la salud de la policía para permitir que los
violentos habituales hagan lo que quieran en los campos y gradas
que deberían acoger a los verdaderos aficionados", indicó a su
vez Valter Mazzetti, secretario general policía estatal.
"Es hora de responder con hechos y no con pequeñas
conversaciones sobre situaciones intolerables en un país
civilizado, imponiendo las condiciones para que redunde en
interés de todos que no haya accidentes, empezando por los
clubes, de los que esperamos tolerancia cero con los ultras",
añadió Mazzetti.
"Para cada partido en el que se produzcan accidentes se deberán
tener en cuenta que las curvas de los equipos implicados
permanezcan cerradas durante al menos tres fechas", concluyó
Mazzetti.
También Domenico Pianese, secretario general del sindicato de
Policía Coisp, expresó su "más sincera solidaridad hacia los
agentes heridos mientras estaban de servicio durante el partido
de fútbol entre Venezia y Bari" sobre los policías atacados, uno
de ellos con un arma blanca.
En cambio, Enzo Letizia, secretario de la Asociación nacional de
funcionarios de Policía, reclamó "medidas preventivas y eficaces
para garantizar que los eventos deportivos sigan siendo un lugar
de reunión positiva y apoyo saludable".
Más enfático se mostró Felice Romano, secretario del sindicato
de Policía Siulp y quien lamentó que los agentes heridos en la
víspera se registraron "pocos días después de que otros 13
policías fueran atacados en Cosenza-Catanzaro".
"Esto no es normal para nosotros, y por eso reiteramos con
firmeza las normas que le sugerimos a la premier (Giorgia)
Meloni en el último encuentro en el Palazzo Chigi, a las que
deben sumarse severas sanciones administrativas ligadas a las
penales", resaltó Romano.
Igual de crítico se mostró Pietro Colapietro, secretario general
del sindicato de policía Silp Cgil y quien cuestionó la falta de
coraje de los gobiernos y de la Federación Italiana de Fútbol
(FIGC).
"Ningún gobierno tuvo hasta hoy el coraje de preparar una norma
que establezca claramente la responsabilidad objetiva y el
reparto de los costes del orden público de los clubes de fútbol
profesionales ricos con respecto al comportamiento de sus
aficionados y, en particular, de los ultra marginales", declaró
Colapietro.
"Coraje que falta a la FIGC, que debería sancionar duramente a
los clubes cuando se producen accidentes. Se necesita mano firme
contra los infractores violentos que no son verdaderos
aficionados", remarcó Colapietro.
"Desgraciadamente siempre hubo un clima de connivencia y el
sistema del fútbol esconde la cabeza en la arena, para luego
aullar a la luna en caso de violencia y accidentes", completó
Colapietro. (ANSA).
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