"La casa está en orden"

   (ANSA) - MELBOURNE, 21 MAR - La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) dio por cerrado el caso que involucraba a su presidente, Mohammed ben Sulayem, absuelo por un "comité independiente" en vísperas de la reanudación del campeonato de Fórmula 1 en Australia, escenario del tercer Gran Premio de la temporada.
    "Acusaciones infundadas", así definió la entidad a las sospechas que pesaban sobre el dirigente emiratí en relación con una supuesta maniobra para perjudicar la disputa de un Gran Premio en Las Vegas y para manipular el resultado del Gran Premio de Arabia Saudita, también del año pasado.
    La FIA apuntó al resultado de la investigación realizada con la asistencia de consultores externos que "exoneró al presidente de cualquier cargo", al considerar que no fue responsable de presionar para que el circuito de Las Vegas no fuese certificado para albergar el Gran Premio en noviembre de 2023, como así tampoco de sugerirle a los comisarios del Gran Premio saudita que anulasen la penalización que le hubiese impedido al español Fernando Alonso terminar en el podio el año pasado.
    El bicampeón mundial no pudo repetir en esta temporada y terminó quinto en Jeda, donde sí se repitió ganador, el neerlandés Max Verstappen, y escolta, su compañero de equipo mexicano en Red Bull, Sergio Pérez, siendo el monegasco Charles Leclerc quien finalizó a espaldas de ambos con su Ferrari.
    Un Gran Premio de Arabia Saudita que se disputó el sábado 9 de marzo (por efecto del Ramadán, mes sagrado del Islam que comenzó un día después) y que confirmó la hegemonía del tricampeón mundial Verstappen y del equipo austríaco, que también había celebrado un uno-dos en Bahrein en la primera cita del año.
    En aquel Gran Premio en Sakhir, la diferencia estuvo en el piloto de Ferrari que se subió al podio, pues había sido el español Carlos Sainz, sometido a una operación de emergencia en Arabia Saudita debido a un cuadro de apendicitis y quien debió ser reemplazado por el británico Oliver Bearman.
    El joven de apenas 18 años de edad logró un meritorio séptimo puesto en carrera en su primera experiencia en la Fórmula 1, cerrando por delante de sus compatriotas Lando Norris (McLaren) y de Lewis Hamilton (Mercedes).
    Una actuación que coronó la mejoría de Ferrari y la confirmó como la segunda fuerza en esta temporada en la que intentará achicar distancias ahora con Red Bull en el circuito Albert Park de Melbourne, donde hará su estreno un compuesto de neumáticos Pirelli más blando.
    "Después de las primeras dos competencias del año y de un fin de semana de descanso, afrontamos un nuevo desafío en un trazado que está entre los más amados por los pilotos", destacó el jefe del equipo italiano, Frederick Vasseur.
    "Pensamos que podemos jugar nuestras cartas aquí, donde contaremos con el aliento de un gran número de fanáticos", agregó el dirigente de Ferrari, escudería que cantó victoria en 2022 con Leclerc (el año pasado ganó Verstappen con Red Bull) tras dos años de ausencia del circuito en el calendario por la pandemia de Covid-19.
    Ferrari, que también había celebrado en 2017 y en 2018 con el alemán Sebastian Vettel en Australia (en 2019 festejó el finlandés Valtteri Bottas con Mercedes), recuperará para esta competencia a Sainz, quien intentará llevar a la SF-24 a lo más alto.
    "Vamos a salir a atacar y a poner bajo presión a nuestros rivales, que hicieron un mejor trabajo que nosotros en los primeros dos Grandes Premios del año", anticipó Vasseur.
    Su colega Christian Horner, de Red Bull, pareció recordarle, sin embargo, que "en 2023 tomamos dimensión de nuestra fuerza justamente en Australia", después de haber celebrado también dos uno-dos en Bahrein (con Verstappen como ganador) y en Arabia Saudita (con Pérez en lo más alto).
    "Es un circuito muy veloz", destacó el piloto neerlandés que celebró las primeras dos pole position del año y espera repetir también en Melbourne la que logró hace un año antes de festejar también su victoria en el Gran Premio australiano.
    "Se necesita una buena combinación de velocidad en las rectas con una buena adherencia en las curvas", resumió Verstappen, al explicar que al haber sido renovado el asfalto de la pista hace que sea "más suave y más divertido para manejar".
    "Contaremos con compuestos más blandos de neumáticos que el año pasado y eso hará que sea más complicado elegir la estrategia correcta de carrera, porque se necesitarán más paradas en boxes", completó el líder del campeonato, que irá por más este fin de semana, buscando estirar su ventaja en la cima. (ANSA).