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Nike "alimenta" el patriotismo

Alemania e Inglaterra se rebelan, el fútbol como bandera

Redazione Ansa

   (ANSA) - BERLIN Y LONDRES, 22 MAR - La empresa multinacional de indumentaria deportiva Nike logró unir a Alemania y a Inglaterra, aliados estratégicos en la OTAN, pero históricos rivales en lo que al fútbol se refiere, como en este caso.
    "Me cuesta trabajo imaginar la casaca de la selección alemana sin las clásicas tres tiras", resumió el ministro de Economía de ese país, Robert Habeck, ante la noticia que confirmaba el divorcio con Adidas.
    La Federación alemana de fútbol (DFB) confirmó el fin de una relación que se extendió durante siete décadas al anunciar un nuevo acuerdo con Nike a partir de 2027.
    No sólo la "Mannschaft", cuatro veces campeona del mundo, sino también las selecciones femeninas y juveniles alemanas están abarcadas en el contrato que pondrá fin a una era plagada de éxitos compartidos.
    "Una decisión para nada patriótica y absolutamente incomprensible", consideró Friedrich Merz, líder de la opositora Unión Demócrata Cristiana (CDU), al cuestionar el cambio "por motivos meramente económicos".
    Markus Soeder, su aliado de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), coincidió al explicar que el fútbol alemán es una cuestión de patria y "no un peón en las batallas corporativas internacionales".
    Similares conceptos expresó el ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, de Partido Socialdemócrata (SPD), según el cual "reemplazar a Adidas por una empresa estadounidense me parece una decisión equivocada".
    Voceros del gobierno y del Ministerio del Interior (responsable del Deporte), intentaron aplacar la polémica al considerar que se trata de "una decisión autónoma de la federación nacional", reiterando conceptos del canciller alemán, Olaf Scholz.
    "Lo único que puedo decir al respecto es que lo importante es que la selección convierta muchos goles", explicó Scholz tras la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, en Bruselas.
    El canciller fue consultado respecto del acuerdo que, según informó el diario financiero "Handelsblatt" le reportará a la DFB ingresos por 100 millones de euros anuales, el doble de lo que pagaba Adidas.
    Un detalle para nada menor, pero que no basta para terminar de convencer a quienes apelan al patriotismo para criticar el cambio, escenario que se repitió también en Inglaterra con el mismo "enemigo": Nike.
    En este caso, los ánimos se caldearon por un detalle que no pasó desapercibido y tiene que ver con el diseño de las nuevas casacas de la selección nacional de fútbol.
    Se trata de la Cruz de San Jorge, tradicionalmente roja sobre un fondo blanco que identifica a la bandera nacional, pero que en las nuevas camisetas que Inglaterra usará en la Eurocopa de Alemania de este año luce los colores azul marino, azul claro y morado en la parte posterior del cuello.
    Un "sacrilegio", a decir de los detractores, que Nike intentó justificar afirmando que la idea es transmitir un mensaje de "contemporaneidad lúdica para unir e inspirar", con una casaca inspirada a su vez en los colores de la ropa de entrenamiento de los campeones mundiales de 1966.
    Concepto que no muchos comparten, entre ellos el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien puso el grito en el cielo al afirmar que "cuando está de por medio la bandera nacional, no podemos tomarlo a la ligera, ni en broma".
    "Nuestra bandera es una fuente de orgullo y de identidad, de quienes somos, y es perfecta tal como es", agregó Sunak, a quien se sumaron el líder de la oposición Keir Starmer y también ex figuras de la selección inglesa como Peter Shilton y Harry Redknapp.
    La secretaria de Cultura, Lucy Frazer, tampoco comparte la iniciativa de Nike y destacó: "La opinión de los aficionados siempre debe ser prioritaria y está claro que esta no es la cruz que desearían. La Cruz de San Jorge es nuestro patrimonio nacional, es lo que nos une", completó. (ANSA).
   

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