(ANSA) - PARIS, 02 APR - "Dañé mi cuerpo", aseguró Raphael
Varane, zaguero francés del Manchester United campeón mundial en
Rusia 2018 sobre las conmociones cerebrales que sufrió durante
su carrera.
Varane, de 30 años y quien pasó del Real Madrid al Manchester
United en la temporada 2020-21, contó su experiencia al diario
francés L'Equipe y también explicó que desea enviar un mensaje
de alerta para su hijo de 7 años que también juega al fútbol.
"Le aconsejo que no dé cabezazos. Para mí es esencial", narró
Varane, quien reveló que cuando repasa las tres peores
actuaciones de su carrera "en al menos dos de ellas había
sufrido una conmoción cerebral unos días antes".
"Contra Alemania en los cuartos de final del Mundial de 2014 y
con Real Madrid ante Manchester City en los octavos de final de
la Liga de Campeones 2020", evocó el zaguero francés.
Varane también reconoció que "en 10 años nunca quise hablar de
ello" porque, explicó, "puede sonar como una excusa y nunca
quise que lo pareciera, porque no lo es".
"Pareces débil por decir que estás cansado, que tienes migraña o
sientes los ojos cansados", completó el defensor francés,
campeón de la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España con
Real Madrid, con el que también ganó todo a nivel internacional.
Varane incluso reconoció que "antes no me preocupaba tanto, pero
sé que las consecuencias en el mediano y largo plazo pueden ser
potencialmente fatales".
"En los primeros años de mi carrera no era padre de familia,
pero hoy, con 30 años cumplidos y con tres hijos, pienso de otra
manera", enfatizó Varane, quien incluso citó un golpe en la
cabeza durante un partido entre Francia y Nigeria del Mundial de
Brasil 2014.
"Terminé el partido con Nigeria en 'piloto automático'. Si
alguien me hubiese hablado en ese momento, no sé si hubiese
podido responder. No recuerdo el partido después de este shock.
Incluso sentía cansancio en los ojos", reveló Varane.
El zaguero francés también refirió otro episodio que protagonizó
con Real Madrid antes de una derrota contra Manchester City como
consecuencia de un pelotazo que recibió durante un partido
contra Getafe.
"Me sentía sin fuerzas, pensaba que era normal en el final de la
temporada, pero no era así. Cuando volví a entrenarme estaba
poco lúcido, como dormido, sentía la exigencia de abofetearme
para reaccionar", recordó.
"En esa época naturalmente no sabía que el golpe había generado
otra cosa. Las cosas están cambiando de a poco, pero en este
ámbito podemos seguir logrando grandes progresos", destacó.
"En Manchester United una vez me aconsejaron no dar más de 10
cabezazos durante una práctica. Nosotros los futbolistas somos
los primeros en no entender la gravedad del tema, porque en
estos casos es raro incluso realizar un control", completó
Varane.
Los dichos del zaguero francés recuerdan el caso del arquero
alemán Loris Karius, quien en la final de la Champions League de
la temporada 2017-18, quien cometió un grosero error que le
costó la derrota al Liverpool ante Real Madrid justamente tras
sufrir una conmoción cerebral.
Como consecuencia del riesgo de concusiones, en el fútbol
juvenil inglés se prohibió a jugadores mejores de 12 años
golpear el balón con la cabeza. (ANSA).
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