Vaticano

El deporte como herramienta de hermandad, Francisco

"Jamás hay que perder el espíritu amateur", afirma el Pontífice

El Papa Francisco instó a apelar al deporte como herramienta de hermandad entre los pueblos

Redazione Ansa

   (ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 16 MAY - "La disciplina y la templanza de los atletas, así como la sana competencia, representan una metáfora de la vida cristiana virtuosa y hoy, esa metáfora puede resultar eficaz para todos aquellos que, de algún modo, desean y se esfuerzan por agradar a Dios y ser sus amigos", afirmó el Papa Francisco.
    "El deporte está asumiendo un papel cada vez más importante en la sociedad, plasmando la vida cotidiana de muchas personas", agregó el Pontífice en un mensaje enviado a los participantes de la Conferencia Internacional sobre Deporte y Espiritualidad bajo el título "Poner la vida en juego", organizada por el Ministerio de Cultura y Educación y la Embajada de Francia ante la Santa Sede.
    "El deporte es un modo de emplear el tiempo libre y genera oportunidades de encuentro, crea comunión y dinamiza la vida de modo ordenado, además de promover los sueños, sobre todo en las generaciones de jóvenes", destacó Francisco.
    Por ello, continuó, "se hace necesaria una pastoral del deporte y una educación que apunte a los valores genuinos de la competencia, libre de egoísmos y de intereses meramente materiales", explicó al reconocer que por ese motivo "es importante que la Iglesia reflexione acerca de la experiencia deportiva y la valore adecuadamente en su acción evangelizadora".
    "Quienes están comprometidos en este servicio son llamados a actuar y a proponer a Jesús como verdadero atleta de Dios", agregó el Papa al apelar a conceptos de Juan Pablo II, Homilía en el Jubileo de los deportistas, 29 de octubre de 2000.
    Por eso recordó que "algunos recientes pronunciamientos pontificios enriquecieron la reflexión eclesiástica sobre el deporte, ubicándolo en su horizonte humano y advirtiendo acerca de los riesgos de deshumanización y corrupción, promoviéndolo como un lugar privilegiado de encuentro entre las personas y de fraternidad entre los pueblos".
    "El deporte, en todos sus niveles, no debería jamás renunciar a su espíritu amateur, que preserva su autenticidad", destacó al explicar que "este estilo está estrechamente vinculado con la calidad de la vida espiritual de quienes integran el ambiente deportivo, ya sea atletas, entrenadores o dirigentes".
    "En ese sentido - concluyó Francisco- subrayo la gran responsabilidad educativa de los adultos porque su conciencia formada en valores humanos es crucial para generar ambientes deportivos sanos y formativos, evitando cualquier actitud en sentido opuesto y cualquier forma de abuso, especialmente en perjuicio de los menores y de los más vulnerables". (ANSA).
   

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