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Genoa le amargó la despedida

A Thiago Motta de un Bologna que cayó por 2-0 en la última fecha del campeonato

Redazione Ansa

   (ANSA) - GENOVA, 24 MAY - Genoa superó por 2-0 a Bologna en uno de los duelos que completan la última fecha del campeonato italiano y que marcó la despedida del ítalo-brasileño Thiago Motta del equipo "azulgrana", que tras esta derrota cayó al cuarto puesto, pero tiene asegurada la participación en la próxima Champions.
    El ucraniano Ruslan Malinovskyi a los 13' y el portugués Vitinha a los 59' convirtieron los goles del "Grifone" entrenado por Alberto Gilardino, que se despidió de su público a toda orquesta en un estadio Luigi Ferraris colmado por cerca de 33 mil espectadores.
    Duodécima victoria para un Genoa que se aseguró así el undécimo puesto, dado que Monza, rival el sábado Juventus en Turín, quedó a cuatro puntos de distancia y ya no puede darle alcance y sexto traspié para Bologna que no empaña la histórica campaña realizada al mando de Motta.
    El entrenador y el club anunciaron en la víspera el fin del ciclo que se cerró hoy y que marcó el adiós del ítalo-brasileño que había llegado en 2022 para reemplazar al recordado técnico serbio Sinisa Mihajlovic, fallecido meses después luego de una ardua batalla contra la leucemia.
    Thiago Motta, que le dio una impronta a Bologna, es mencionado como próximo conductor de Juventus, que tras el despido de Massimiliano Allegri le otorgó las riendas del plantel profesional en forma interina al ex zaguero uruguayo Paolo Montero.
    A su mando, la "Vecchia Signora" había logrado un épico empate en tres goles en la fecha anterior, tras haberse ido al descanso tres goles abajo en el partido que disputó en el estadio Renato Dall'Ara justamente frente al Bologna.
    Hoy, Juventus desplazó a ese rival del tercer puesto, ambos con 68 puntos, y Atalanta, que marcha a dos de distancia se relame porque tiene dos partidos menos, el que jugará el domingo ante Torino y el que el flamante campeón de la Europa League recuperará, también en Bergamo, frente a Fiorentina el 2 de junio, pendiente de la vigésimo novena jornada.
    Para Bologna el torneo se cerró hoy en el barrio Marassi ante un Genoa que también escribió su último capítulo y lo hizo con un triunfo que le permite concluir el campeonato con una sonrisa tras la ajustada derrota de la fecha anterior en campo de la Roma.
    Al final del duelo celebraron tanto los fanáticos del "Grifone", como los poco más de mil del Bologna que dijeron presente para respaldar a su equipo, que ahora deberá empezar a pensar en quién será el reemplazante de Motta en el próximo ciclo.
    Con poco que perder, ambos entrenadores optaron hoy por darle rodaje a aquellos jugadores con menos minutos, razón por la cual el ítalo-argentino Mateo Retegui y el brasileño Junior Messias fueron relegados por Gilardino al banco de suplentes.
    Motta, en tanto, mandó al ruedo desde el inicio al argentino Santiago Castro en un once inicial en el que realizó los cinco cambios permitidos en un partido en el que los dos equipos salieron decididos a ganar.
    Por ese motivo, el duelo resultó entretenido desde el primer minuto y no extrañó que los dueños de casa se pusieran en ventaja antes del cuarto de hora tras una jugada que se inició con una pelota recuperada por el islandés Albert Gudmundsson, goleador del equipo con 13 festejos.
    Vitinha estuvo a poco de celebrar el segundo de Genoa a los 24', pero en el complemento tendría revancha, que no tuvo Bologna, que rondó el empate apenas dos minutos después con un cabezazo de Giovanni Fabbian en el poste.
    El portugués volvió a decir presente antes del descanso con un remate apenas alto y Fabbian contó con una nueva chance para igualar apenas comenzado el comnplemento, pero Nicola Leali le impidió el festejo.
    Cuando Bologna buscaba denodadamente el empate, Genoa asestó la segunda estocada en un contragolpe iniciado por Gudmundsson que le permitió a Vitinha sacarse la espina y festejar su gol, un golpe de nocaut para el visitante que intentó reaccionar, pero careció de sorpresa.
    Con las cartas echadas, los dos entrenadores optaron por permitirles debutar en Serie A a sus arqueros y Nicola Bagnolini reemplazó bajo los tres postes a Federico Ravaglia en la visita, mientras Daniele Sommariva hacía lo propio en el de Genoa ingresando por Leali también a los 85'.
    Bagnolini no quiso ser apenas un testigo preferencial y aprovechó su oportunidad para lucirse negándole el festejo al ghanés Caleb Ekuban, que también ingresó desde el banco, mientras que Gudmundsson remató alto en la última emoción de la tarde-noche que tuvo a Genoa como protagonista.
    Después llegó el festejo, con ambos planteles saludando frente a sus respectivas tribunas y Thiago Motta fundiéndose en un último abrazo con sus jugadores, que disputarán la Champions con un nuevo entrenador y quizás con otro estilo de juego. (ANSA).
   

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