(ANSA) - PARIS, 12 JUL - El belga Jasper Philipsen conquistó la decimotercera etapa del Tour de Francia, segunda que celebra en esta edición que lo había visto ganar en la décima y que hoy perdió a uno de sus protagonistas con el abandono el esloveno Primoz Roglic, como consecuencia de las heridas que sufrió durante una caída en la víspera.
Philipsen, quien compite con el equipo Alpecin-Deceuninck, se impuso en el tramo de 165,3 kilómetros que unió Agen con Pou y representó el último favorable a los velocistas antes de que la tradicional competencia ciclística ingrese en los Pirineos.
El belga se adjudicó el tramo en tres horas, 23 minutos y nueve segundos y cerró el sprint final por delante de su compatriota Wout van Aert (Visma-Lease) y del alemán Pascal Ackerman (Israel-Premier Tech), que cruzaron la meta con idéntico registro y completaron el podio del día.
En el cuarto lugar cerró el eritreo Biniam Girmay (Intermarché-Wanty), quien completó la jornada con el mismo tiempo que el vencedor tras haber celebrado en la víspera su tercera victoria en una etapa de este Tour y mantiene la casaca verde como líder de la clasificación por puntos.
La amarilla, que identifica a quien comanda la clasificación general, volvió a calzársela el esloveno Tadej Pogacar, ganador del Tour en 2020 y en 2021, que hoy finalizó en el noveno lugar con el mismo registro que Philipsen y mantuvo su ventaja de un 1'06" sobre el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y de 1'14" sobre el danés Jonas Vingegaard (Visma-Lease), vencedor en la pasadas dos ediciones, en la cima de la prueba.
Hoy como ayer, el cierre de la etapa se caracterizó por una caída generalizada que obligó a "congelar" el resultado a tres kilómetros de la meta, y que eludió por muy poco Pogacar, como no había podido hacerlo en la víspera su compatriota Primoz Roglic, obligado a abandonar hoy la competencia producto de las heridas que sufrió.
El ciclista del equipo Bora-Hangsrohe optó por desertar de común acuerdo con los miembros del equipo en función de los resultados de los controles médicos a los que se sometió después de sufrir el accidente, en el que terminó bastante golpeado, pero que no le impidió completar la etapa precedente.
Al momento de abandonar, Roglic marchaba sexto en la general a 2'42" de Pogacar, quien lamentó el abandono de su compatriota por una situación que generó polémica entre los dirigentes de los grupos que compiten y los organizadores en virtud de la falta de mantenimiento en algunas señalizaciones del trazado.
La etapa de hoy resultó muy veloz y entrentenida con una fuga en la que participaron una veintena de corredores, incluido el campeón mundial Van der Poel, y en la que se sumó el británico Adam Yates, "lugarteniente" de Pogacar.
Al final, Philipsen volvió a cantar victoria en un Tour en el que no había comenzado bien, como él mismo reconoció al final del día: "Las sensaciones hoy eran buenas, mucho mejor que en las primeras semanas. No tuve mucha suerte al inicio y por eso me siento feliz de haber enderezado el rumbo".
La competencia se apresta ahora a ingresar en la recta final con un fin de semana en los Pirineos que podría dar los primeros pronósticos en relación con la lucha por la gloria final en esta centésimo undécima edición de la que se despidió Roglic, uno de los favoritos en recorridos de esas características.
Se viene la parte más dura de este Tour en la que los candidatos deberán refrendar sus pergaminos a partir de mañana, cuando se completen los 151,9 kilómetros entre Pau y Saint-Lary-Soulan Pla D'Adet, en un recorrido de montaña. (ANSA).
Otro festejo de Philipsen
Segundo triunfo en una etapa ´para el belga y fin del recorrido para Roglic