Inicialmente se informó que una integrante del equipo femenino de waterpolo, cuya identidad se mantuvo anónima y quien fue aislada del resto de sus compañeras, resultó positiva tras presentar síntomas.
La responsable de la delegación australiana, Anna Meares, aclaró en rueda de prensa que todas las personas con las que la atleta mantuvo contacto fueron sometidas a controles, aunque precisó que la selección seguirá entrenándose en condiciones normales.
"Debo subrayar que estamos tratando al Covid como trataríamos a una gripe. Esto no es Tokio (2020, Ndr). La atleta no está particularmente enferma y todavía está entrenando, pero duerme en una habitación individual", refirió Meares.
"Anoche ya era tarde cuando presentó los síntomas y lo bueno es que tener nuestro propio equipo de pruebas significa que podemos obtener esa información muy, muy rápidamente e intervenir tanto en el diagnóstico como en el tratamiento", completó Meares.
Pero horas después se reveló que otra integrante de la selección australiana de waterpolo también registró un resultado positivo en uno de los controles de Covid realizados a la selección tras el primer caso.
A diferencia de lo ocurrido con Tokio 2020, no hay un protocolo a seguir por casos de Coronavirus. (ANSA).
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