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Sergio Mattarella estoico bajo la lluvia, orgullo italiano

El Presidente soportó a pie firme el diluvio durante la ceremonia

Redazione Ansa

   (ANSA) - PARIS, 26 JUL - En las buenas y en las malas, suelen prometer muchos y cumplir muy pocos, como lo hizo hoy el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, quien con sus 83 años apenas cumplidos resistió a pie firme bajo la lluvia que desnaturalizó la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, sólo para saludar a la delegación "azzurra" cuando desfiló frente al Trocadero.
    Mientras muchos mandatarios y jefes de Estado corrían para ponerse a resguardo del diluvio, Mattarella soportaba estoico junto a su hija Laura en el palco que ocupaban también el presidente francés, Emmanuel Macron, su esposa Brigitte y el titular del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, únicos protegidos por la escasa cubierta protectora que los mantuvo secos.
    Mattarella, en cambio, esperó bajo el agua con la única compañía de su hija, cobijados apenas por una pequeña protección de plástico transparente aportada a último momento por los organizadores, hasta que la embarcación que trasladó a la delegación italiana y que encabezaron el campeón olímpico de salto en alto Marco Tamberi y la esgrimista Arianna Errigo, los abanderados "azzurros", pasó frente a él.
    Fue la trigésimo segunda barcaza en desfilar por las aguas del río Sena y trasladó también a la delegación de Israel, abucheada por varios de los espectadores apostados entre el Puente de Austerlitz y el Puente de Sully, aunque las manifestaciones de repudio quedaron aplacadas por los vítores a la delegación italiana, que compartió escena también con Islandia y Jamaica.
    Mattarella saludó efusivamente a los atletas con los que hoy había compartido parte de la jornada en la Casa Italia y a quienes había visitado en la Villa Olímpica y luego de los aplausos de rigor, se retiró de escena junto con su hija mientras la lluvia arreciaba sin dar tregua y sin hacer distinciones a mandatarios, invitados especiales y al público en general.
    La imagen del Presidente desafiando las inclemencias del tiempo se viralizó casi de inmediato en las redes sociales y fue una de las imágenes más emblemáticas que dejó el desfile la ceremonia inaugural que pasó por la "Mona Lisa", vibró con Lady Gaga y se emocionó cuando Celine Dion se puso en la piel de la inolvidable Edith Piaf dando por concluida una apertura por demás extensa.
    "Fue increíble poder compartir este momento con todos los colegas a pesar de la lluvia, del peinado y del maquillaje. Fue algo único", resumió Errigo, flamante mamá de gemelos que al menos en esta edición de los Juegos podrá contar con la ayuda de una guardería en la Villa Olímpica, una de las novedades que ofrece la cita en París.
    "Increíblemente genial con un final hermoso con la Torre Eiffel de fondo", dijo por su parte Tamberi, al aludir al entusiasmo "único y envidiado por todas las demás embarcaciones" que desplegaron los integrantes de la delegación italiana durante el desfile, durante el cual perdió su anillo de bodas al agitar la bandera con demasiado ímpetu.
    "Perdí un oro, trataré de encontrar otro", dijo al respecto, mientras los integrantes del equipo de waterpolo masculino se ofrecían como testigos cuando tenga que explicarle a su esposa lo que le sucedió en el desfile, en el que también participó la campeona paralímpica Bebe Vio, invitada especialmente como muestra del espíritu inclusivo que pregona Europa. (ANSA).
   

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