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Compitió embarazada sin que lo noten

Esgrimista egipcia alcanzó los octavos de final en París mientras cursa su séptimo mes de gravidez

Nada Hafez compitió en París estando embarazada de siete meses

Redazione Ansa

   (ANSA) - PARIS, 30 JUL - "Parecía que éramos dos personas, pero en realidad éramos tres", confesó la esgrimista egipcia Nada Hafez al confesar que compitió en los Juegos Olímpicos de París embarazada de siete meses sin que nadie lo notase.
    Hafez, de 26 años, quedó eliminada en octavos de final de la prueba de sable individual al caer por 15-7 frente a la surcoreana Hayoung Jeon, duelo previo al cual publicó ese mensaje en las redes sociales luego de derrotar por 15-13 a la estadounidense Elizabeth Tartakovsky.
    "Éramos tres en la pista: Mi rival, yo y mi hijo, que dentro de poco vendrá al mundo", dijo para sorpresa de su propio entrenador, el francés Vincent Anstett, quien en diálogo con RMC Sport confesó con una sonrisa incrédula: "Realmente, no lo sabía".
    "Mi hijo y yo ya afrontamos varios desafíos, tanto físico, como emotivos. La montaña rusa del embarazo es dura y mantener el equilibrio entre el deporte y la vida privada da mucho trabajo, pero vale la pena", explicó Hafez, oriunda de El Cairo.
    "Con todas las dificultades que esto representa, me siento orgullosa de haber podido avanzar hasta los octavos de final", agregó la atleta egipcia, que "se entrena en su país y no se sumó a la preparación preolímpica de su equipo en julio", destacó Anstett.
    "No la veía desde hacia dos meses y medio y no sabía que estaba embarazada hasta que me lo comentó en la previa de su estreno", agregó el entrenador, que se dijo "feliz por ella, por la noticia y por su victoria ante la séptima del ranking mundial".
    ¿Cómo logró Hafez ocultar un embarazo tan avanzado a su entorno? parece ser la pregunta del millón, aunque Anstett pareció dar una pista al afirmar que "su estilo siempre fue más técnico que físico, como suele ser el de las primeras del ranking y tampoco la velocidad es su fuerte".
    Al aclarar que "el embarazo no es una enfermedad", el entrenador anticipó a quienes podrían criticarlo por el riesgo que pudo representar el permitirle competir en ese estado y recordó que "la mayoría de las mujeres continúan con sus actividades profesionales hasta el séptimo mes de embarazo, incluso las que realizan tareas físicas en su trabajo. Mi esposa es enfermera y lo hizo", destacó. (ANSA).
   

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