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Serie A: Napoli frenó a Parma, Lazio y Milan empataron

En el cierre de la jornada por la tercera fecha del campeonato

Lukaku marcó un gol en el triunfo del Napoli en su estreno

Redazione Ansa

   (ANSA) - NAPOLES Y ROMA, 31 AGO - Napoli aprovechó la expulsión del arquero estadounidense-japonés Zion Suzuki en un Parma que había agotado cambios y arrancó ganando, para doblegarlo por 2-1 en uno de los duelos de la tercera fecha del campeonato, en la que Lazio y Milan igualaron 2-2 El equipo de Antonio Conte, que tras caer por 3-0 ante Hellas Verona se recuperó doblegando por idéntico marcador al Bologna, volvió a ganar ante su público con goles en tiempo de descuento del arribado delantero belga Romelu Lukaku a los 92' y del camerunés André Zambo Anguissa a los 96'.
    Incidió y mucho en la derrota del ascendido Parma, que se había puesto en ventaja a los 18' con gol del francés Ange-Yoan Bonny de penal, la expulsión de Suzuki a los 75', pues el técnico Fabio Pecchia había agotado los cambios y su equipo se vio obligado a defender con un jugador de campo bajo los tres postes: Enrico Del Prato.
    El zaguero se calzó los guantes del argentino Leandro Chichizola tras la expulsión de Suzuki por una falta contra el brasileño David Neres que mereció la segunda amarilla del árbitro Paride Tremolada.
    Neres había ingresado poco antes y cuando Napoli quedó con un hombre más, Conte mandó al ruedo al argentino Giovanni Simeone para acompañar al georgiano Khvicha Kvaratskhelia y a Lukaku, que reemplazó a los 62' a Giacomo Raspadori.
    Y el milagro ocurrió para el Napoli, que tuvo al uruguayo Mathías Olivera (lo reemplazó Leonardo Spinazzola) frente a un Parma que contó con el venezolano Yordan Osorio desde los 62' y que juega de memoria.
    El equipo de Pecchia había dejado escapar como local una victoria que parecía segura frente a Fiorentina antes de derrotar por 2-1 al Milan también en el Ennio Tardini y hoy estuvo a minutos de treparse a la punta del campeonato.
    Un premio al oportunismo del Napoli en un partido en el que Parma había sacado ventaja en un primer tiempo que manejó sustentado en la velocidad de su mediocampo y en la frescura de un plantel juvenil en el que Bonny y el rumano Dennis Man parecen entenderse a la perfección cuando atacan.
    El francés abrió el marcador al tomar la falta que le cometió Alex Meret, que el árbitro sancionó con penal y que trocó por gol desde los 12 pasos, y fue merecido pues la visita ya había avisado con un remate en el travesaño del polaco Mateusz Kowalski y en el rebote Bonny estrelló el suyo en el poste.
    El juego vertical de Parma contrastaba con los toques laterales intrascendentes del Napoli, sin profundidad, ni ideas para romper la barrera que el rival le tendió frente a su área para atacarlo con veloces contragolpes una vez que recuperaba la pelota.
    La charla de Conte en el entretiempo pareció surtir efecto porque Napoli salió a jugar el complemento con otra actitud y se llevó por delante a un Parma obligado a replegarse, aunque dependió de Kvaratskhelia, el único que se animó a probar con remates de media distancia.
    Esa impotencia para llegar al empate convenció a Conte de apelar al delantero que había pedido a gritos: Lukaku, quien ingresó pese a que se sumó al plantel hace apenas dos días.
    Pero fue Suzuki el que terminó allanándole el camino con aquella falta contra Neres minutos después de ser amonestado por hacer tiempo. Delprato hizo lo que pudo, con sus compañeros aguantando la ventaja en campo propio, aunque Napoli no lograba vulnerarlo.
    A dos minutos del final, el árbitro sancionó una falta del sueco Pontus Almqvist contra Simeone en el área con penal, pero volvió sobre sus pasos, advertido por el VAR y tras revisar la jugada en pantalla.
    Por suerte para Napoli, Lukaku apareció en escena y con una mediavuelta decretó el 1-1 en tiempo adicionado, aunque había tiempo para más y Anguissa estableció el 2-1 que se sostuvo porque Meret le dejó atragantado el grito de gol a Almqvist en la última jugada del partido.
    Napoli ganó sin sobrarle nada, alcanzó a Juventus (que tiene un partido menos) en el segundo puesto, ambos con seis unidades, y quedó a un punto de los líderes Inter y Torino, vencedores por 4-0 de Atalanta y por 1-0 del ascendido Venezia en los adelantos del viernes.
    Hoy, Lecce ganó su primer partido en el torneo al derrotar por 1-0 de local a Cagliari jugando todo un tiempo con un hombre menos y Bologna igualó 1-1 en su estadio frente al Empoli, que llegó a cuatro puntos y se mantiene invicto.
    Con cuatro quedó Lazio, que sumó su primer empate en el torneo al igualar 2-2 de local frente al Milan en un duelo que comenzó perdiendo desde los 8' con gol del serbio Strahinja Pavlovic y que logró dar vuelta con uno del argentino Valentín Castellanos a los 62' y otro del franco-senegalés Boulaye Dia cuatro minutos más tarde.
    Poco le duró el festejo al equipo de Marco Baroni porque el portugués Rafael Leao estableció el empate a los 72', dos minutos después de ingresar en el equipo de su compatriota Paulo Fonseca, que había igualado 2-2 en el estreno agónicamente en San Siro y luego cayó por 2-1 frente a Parma como visitante.
    Hoy, el Olímpico, ante unos 49 mil aficionados y previo al duelo arbitrado por Davide Massa, se rindió homenaje al sueco Sven Goran Eriksson, DT que logró el segundo "scudetto" en la historia de Lazio, además de dos Copas Italia, dos Supercopas, una Recopa y una Supercopa de Europa, fallecido el 26 de agosto víctima de un cáncer.
    No sorprendió el cerrado aplauso que le tributó el público, como sí sorprendió la decisión de Fonseca de relegar al banco a Leao y al francés Theo Hernandez, ingresado a los 70' por el brasileño Emerson Royal, aunque el DT aclaró: "No es un castigo, es una decisión técnica que conversé con ellos y lo entendieron".
    Tanto es así que los dos participaron en la jugada que derivó en el empate en la que también tuvo responsabilidad el británico Tammy Abraham, otro que saltó al campo de juego en el final.
    Lazio, que dejó en el banco al uruguayo Matías Vecino, volvió a sufrir un gol tempranero como en el triunfo frente a Venezia y luego en la derrota ante Udinese, producto de una desatención defensiva que el público reprobó con silbidos al final del primer capítulo.
    Los cambios ensayados por Baroni en el complemento rindieron frutos y el local pudo revertir el marcador frente a un Milan que se replegó y también cometió errores, aunque para su suerte los que ingresaron con el partido en marcha terminaron dándole al menos un punto, quedando para otra ocasión el primer triunfo en un campeonato que se suponía el "rossonero" iba a pelear arriba. (ANSA).
   

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