Líder barrabrava de Inter arrestado por asesinato

   (ANSA) - MILAN, 4 SEP - Andrea Beretta, líder de la barra brava de Inter, fue detenido y acusado por el asesinato de Antonio Bellocco, miembro también de la parcialidad más violenta del club "nerazzurro" y vinculado con la 'ndrangheta, la mafia calabresa, en un confuso episodio ocurrido en Cernusco sul Naviglio, localidad de la provincia de Milán, poco antes del mediodía.
La primera reconstrucción indica que Bellocco, de 36 años, le disparó a Beretta, de 49, en una pierna con su propia arma y este lo asesinó asestándole varias puñaladas en el cuello en el interior de un vehículo estacionado en las inmediaciones de un gimnasio "Testudo", al que concurrían junto a otros integrantes de la parcialidad de Inter.
El gimnasio, ubicado en la calle Besozzi 2 y en el que funciona una escuela de boxeo, era frecuentado por ambos, como lo hicieron hoy poco antes del altercado que terminó con la vida de Bellocco como consecuencia de las heridas que le infligió Beretta y que le causaron la muerte en forma casi instantánea.
"No tenía opción. Me defendí", le dijo Beretta a su abogado, Mirko Perlino, durante una conversación telefónica, tal como reconoció luego al ser interrogado por los responsables de la investigación que conduce el fiscal Paolo Storari, quien desde hace tiempo indaga sobre el entramado de poder dentro de la barra brava de Inter y también del Milan, su clásico rival.
Beretta fue trasladado al hospital San Raffaele de Milán, donde fue operado para extraerle la bala y, tras ser interrogado, se determinó que permanezca bajo arresto por el asesinato de Bellocco, que era amigo de su homicida, y por portación de armas.
En su declaración ante los fiscales, Beretta confesó: "Llevaba un arma encima porque sabía que me querían matar" y explicó que cuando Bellocco "me la quitó y comenzó a disparar, extraje un cuchillo y le asesté entre siete y diez puñaladas".
Fue una declaración espontánea para dar su versión de los hechos, al explicar que cuando se subió al automóvil de Bellocco, comenzaron a discutir y este lo amenazó de muerte a él y a su familia, tras lo cual se tomaron a golpes.
En ese momento, dijo, él exhibió la pistola que llevaba consigo para intimidarlo, pero Bellocco logró quitársela. Entonces, explicó, logró bajarse del vehículo y Bellocco comenzó a dispararle, tras lo cual él extrajo un cuchillo y lo apuñaló. 
Mientras el agresor herido era trasladado al hospital, los peritos acordonaron la zona para preservar las pruebas que podrían ser vitales para la investigación, entre ellas las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona en la que funciona el gimnasio, en el que ambos habían sido vistos momentos antes riéndose y bromeando.
El martes por la tarde, además, Beretta y Bellocco habían jugado un partido de fútbol con amigos, según consta en fotografías publicadas en Instagram por Marco Ferdico, otro de los líderes de la barra brava de Inter.
Por esa razón, las pistas apuntan a un posible entredicho relacionado con negocios ilícitos, pues Bellocco tenía antecedentes penales y supo cumplir régimen de libertad condicional, mientras que Beretta ya había sido arrestado por drogas, lesiones y robo y purgó arresto domiciliario y libertad bajo caución.
La víctima pertenecía a la n'drina de Rosarno ("familia" de la 'ndrangheta calabresa formada por parientes consanguíneos) y era hijo del histórico "capobastone" (segundo al mando de la organización criminal) Umberto Bellocco.
Esa es una de las pistas que deberá seguir el fiscal Storari junto con sus colegas Sara Ombra y Marcello Viola, quienes colaboran con él en la investigación.
Storari ya encabezaba otra investigación vinculada con el homicidio de Vittorio Boiocchi, histórico líder de la barra brava de Inter, perpetrado frente a su casa hace dos años, en el que Beretta declaró como testigo.
El asesinato de Bellocco podría echar luz sobre la infiltración del crimen organizado en las parcialidades del fútbol.
En la disposición con la que la justicia de Milán determinó en octubre un régimen de vigilancia especial para Beretta se habla de "amenazas y episodios de violencia" perpetrados durante "varios años", así como de "denuncias y condenas", entre 2008 y 2022. 
En febrero de 2020, había sido arrestado por violar una sanción que le impedía concurrir a los estadios tras los desmanes que estallaron en la previa del "Derby della Madonnina", cuando unos 200 fanáticos lanzaron piedras, botellas y petardos contra la policía frente al estadio Giuseppe Meazza.
Beretta había sido condenado hace pocos meses por la paliza que le propinó a un vendedor ambulante de fotografías de los futbolistas y otros artículos frente a las puertas de ese mismo escenario en la previa del partido que jugaron Inter y Liverpool por los octavos de final la Champions League a mediados de febrero.
Mientras lo golpeaba, el líder de la barra brava "nerazzurra" le decía al vendedor: "No queremos napolitanos aquí". Ahora, Beretta está acusado de un delito mucho más grave y podría purgar varios años en prisión en caso de ser hallado culpable. (ANSA)