"Se acerca una señal fuerte y clara.
"Estas personas no pueden determinar algunas decisiones dolorosas, pero a veces inevitables, hacia quienes van al estadio sólo para poder disfrutar del espectáculo y no sufrir abusos que no forman parte del deporte", agregó el ministro de Deportes y Juventud.
Asimismo, Abodi consideró que "hay herramientas que se deben fortalecer, como la prohibición de acceso a eventos deportivos (DASPO) y su trazabilidad en el tiempo, además del uso de tecnología a través de la biometría que permita el reconocimiento, llegar a un acuerdo con la autoridad de privacidad para que prevalezca el interés público", subrayó el funcionario.
"También debe aumentar la colaboración en la prevención y la educación de los aficionados. Algunos clubes lo hacen bien, otros no tanto", aclaró Abodi.
"Pero hay otra herramienta, como por ejemplo la retirada de la aprobación por parte de los clubes. Las personas culpables de determinados delitos pertenecientes a grupos criminales no son bienvenidas en el estadio. La señal es sencilla: privar a los delincuentes de su gusto", remarcó el ministro, quien también auspicia una estrategia común que implique "al gobierno, a la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), a la Liga de la Serie A y a los clubes y que deje claro que hablamos en serio".
"Se trata de un tema multidisciplinario que necesita también la colaboración del responsable del tema del orden público, mi colega Piantedosi, y también es necesario razonar con el ministro (de Justicia, Carlo) Nordio" para llegar a la activación de otras herramientas que aprovechen la experiencia de estos años", insistió Abodi.
A su vez, el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, expresó su satisfacción porque "en los últimos tiempos ha habido gran selección y rigor en la aplicación de las normas y reglamentos".
"De los arrestos se ocupan los cuerpos policiales y judiciales.
Se espera respeto a los valores en el mundo del fútbol, ;;que son valores normales de la vida diaria, y esto será bueno no sólo para el fútbol, sino para toda la sociedad civil", valoró Gravina durante su visita al instituto penitenciario juvenil Nisida, en Nápoles. (ANSA).
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