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Arrestado otro barra del Milan

Por intento de homicidio en 2019 contra otro miembro de la Curva Sur

Un integrante de la Curva Sur del Milan arrestado por intento de homicidio en 2019

Redazione Ansa

   (ANSA) - MILAN, 17 OCT - Por Igor Greganti y Francesca Brunati Un nuevo arresto se produjo hoy en el marco de la investigación sobre los vínculos de las barras bravas de Milan y de Inter con la mafia calabresa ('Ndrangheta) y está relacionado con un intento de homicidio "producto de una disputa por el poder de la Curva Sur", que ocupan los fanáticos más radicalizados del "rossonero".
    Hecho que ocurrió el 12 de abril de 2019 y por el cual fue detenido hoy Daniele Cataldo, de 52 años, considerado como uno de los dos responsables por el intento de asesinato en pleno centro de Milán de Enzo Anghinelli, de 51 años, uno de los líderes de la Curva Sur e involucrado en otra causa por drogas, a quien le dispararon a quemarropa mientras su vehículo se encontraba detenido frente a un semáforo.
    Desde un "scooter" a bordo del cual viajaban dos personas se efectuaron varios disparos, dos de los cuales impactaron en el rostro de Anghinelli, quien tras permanecer en coma y luego de ser sometido a varias cirugías salvó su vida de "milagro" y estuvo dos meses internado.
    Fue en el marco de esa disputa por el poder de la Curva Sur, cuyo liderazgo ejerce desde 2016 Luca Lucci, uno de los 19 detenidos en la redada ordenada por la justicia el 30 de septiembre en la que también fueron arrestados líderes de la barra brava de Inter.
    Según emerge de la investigación que llevan adelante los fiscales Paolo Storari, Sara Ombra y Leonardo Lesti, Lucci fue quien dio la orden a Cataldo, su segundo al mando de la barra del Milan, de asesinar a Anghinelli, uno de los tantos hechos de violencia relacionados con el control de la Curva Sur por aquellos años.
    Lucci, Cataldo y otras ocho personas que están también bajo arresto, entre ellas Christian Rosiello, miembro de la parcialidad "rossonera" y guardaespaldas del rapero Fedez, enfrentan cargos por asociación para delinquir y otros delitos relacionados con negocios ilícitos que realizaban aprovechando su posición.
    En lo que hace al intento de asesinato de Anghinelli, el caso se inscribe en contexto de una "guerra" con otro grupo de la barra del Milan, los "Black Devil", comandados por Domenico Vottari, con quien estaba vinculado el agredido, en el marco de un plan para derrocar a Lucci, quien recurrió a la ayuda de un clan de la 'Ndranghetta que opera en Lombardía para impedirlo.
    La idea, según surge de la investigación, era empoderar en la Curva Sur a los "Black Devil" y al grupo "Commandos Tigre", del que formaba parte el ex líder histórico Giancarlo Lombardi, conocido con el pseudónimo de "Sandokán".
    Entre las pruebas que incriminan a Cataldo con ese intento de homicidio, además de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, se destaca la confesión a su esposa en una conversación telefónica interceptada en la que le decía que Anghinelli lo había acusado con los investigadores "por aquello que le hicimos" y anticipaba: "Nos hará arrestar a todos".
    Entre 2018 y 2019, Anghinelli y su abogado fueron víctimas varias veces de episodios de violencia. También el 11 de julio pasado, cuando el primero intentó ingresar en "son de paz" al local de tatuajes de Lucci ("Italian Ink") y fue sacado a trompadas por un grupo de barrabravas cercanos a este, mientras le gritaban: "Eres un muerto que camina".
    Cataldo también sería el responsable de un ataque en enero contra "Sandokán", quien debió refugiarse en una disco haciéndose escudo con los encargados de la seguridad mientras aquel lo perseguía, aunque para su suerte el arma que llevaba consigo se le resbaló y cayó debajo del asiento, según reconoció el propio Cataldo.
    La puja entre "Sandokán" y Lucci se remonta al anterior arresto del segundo en 2021, que Lombardi intentó aprovechar para suplantarlo y tomar el poder de la Curva Sur, alegando que Lucci no había gestionado bien los ingresos.
    Hasta ahí los nuevos detalles que surgen de la investigación, en el marco de la cual también prestó declaración hoy como persona informada de los hechos el mediocampista Hakan Calhanoglu.
    El jugador de Inter reconoció que, pese a las recomendaciones de los dirigentes de evitar todo contacto con los miembros de la Curva Norte, se reunió con Marco Ferdico y Antonio Bellocco.
    El primero es el líder de la barra brava "nerazzurra" y permanece arrestado en el marco de esta investigación y el segundo (que pertenecía a una familia de la 'Ndrangheta) era integrante de la Curva Norte hasta su asesinato, el 4 de septiembre pasado, a manos de Andrea Beretta, quien se encuentra detenido desde entonces.
    Calhanoglu, tal como lo hicieron hace algunos días el argentino Javier Zanetti, vicepresidente de Inter, y Simone Inzaghi, entrenador del plantel profesional, admitió haber mantenido contacto con aquellos, pero negó haber cenado con los mismos y explicó que la reunión fue para agradecerles la solidaridad de la Curva Norte tras el terremoto que devastó a Turquía en 2023.
    En ese sector del estadio Giuseppe Meazza, los fanáticos desplegaron una bandera que decía: "Cerca de Siria y de Turquía.
    Calha es uno de nosotros", gesto al que el mediocampista respondió regalándoles algunas de sus casacas para que se las entregasen a niños internados en hospitales de Milán. (ANSA).
   

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