Infantino se sube al carro del vencedor

   (ANSA) - ROMA, 6 NOV - "Felicitaciones, señor Presidente! Tendremos una gran Copa del Mundo y un Gran Mundial de Clubes en Estados Unidos de América! El fútbol une al mundo!", afirmó Gianni Infantino, titular de la FIFA, al saludar el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales celebradas en ese país en la víspera.
    Infantino publicó su mensaje de congratulaciones en la red social X, ex Twitter, la misma que en su momento y antes de ser adquirida por Elon Musk (ferviente partidario de Trump) supo suspender la cuenta del magnate que ahora, a los 78 años, irá por un nuevo mandato tras haber gobernado a una de las principales potencias mundiales entre 2017 y 2021.
    El presidente de la FIFA, que celebrará en Estados Unidos el primer Mundial de Clubes con 32 participantes en 2025 y un año después la primera Copa del Mundo de la historia con 48 selecciones (torneo que organizarán también México y Canadá), fue uno de los primeros en subirse al carro del vencedor, aunque no el único.
    Al palco de Trump y durante el primer discurso pronunciado por el flamante presidente en Palm Beach, Florida, se subió el golfista Bryson DeChambeau, dos veces ganador del US Open (en 2020 y en 2024), convocado por el propio mandatario, quien se preguntó: "¿Dónde está? ¿Está golpeando pelotas?".
    En julio el cuadragésimo séptimo presidente de la historia estadounidense había sido invitado especial a "Break 50", el programa del golfista californiano que es una de las figuras de la LIV Golf, la Superliga que compite con el PGA Tour y es financiada por el fondo soberano de Arabia Saudita (PIF), cuyos eventos anuales se juegan en campos del magnate estadounidense.
    Quien también se refirió al triunfo de Trump fue el ministro de Deportes italiano, Andrea Abodi, quien destacó que "la geopolítica pasa también por acontecimientos como este, que espero marque una discontinuidad especialmente en lo que hace a los escenarios de conflictos bélicos en el mundo y cree las condiciones de un diálogo que conduzca a la pacificación, sin que esto signifique la solución de todos los problemas, pero sí el fin de las tragedias, la muerte y la destrucción". (ANSA).