Ranieri, DT sólo hasta fin de temporada

   (ANSA) - ROMA, 14 NOV - El experimentado entrenador italiano Claudio Ranieri fue confirmado hoy como nuevo conductor del plantel profesional de la Roma hasta fin de la actual temporada, tras la cual asumirá funciones como dirigente en el club "giallorosso" y colaborará en la búsqueda de su sucesor en el cargo, según se informó oficialmente.
    "AS Roma se complace en anunciar que Claudio Ranieri es el nuevo responsable técnico del primer equipo", indica el comunicado oficial que confirma que el DT inicia hoy su tercera etapa en el club de la capital tras haber firmado contrato hasta el 30 de junio de 2025 y que esta tarde dirigirá su primer entrenamiento.
    Duodécima en el campeonato con 13 unidades, a cuatro de la zona de descenso (aunque cinco equipos de por medio), Roma necesitaba un golpe de timón para enderezar el rumbo y por eso optó por despedir al croata Ivan Juric tras la derrota con Bologna en el Olímpico que puso fin a un ciclo iniciado en septiembre tras la salida de Daniele De Rossi.
    A su mando, en 12 partidos disputados Roma sumó cuatro triunfos (Udinese, Venezia, Torino y Dínamo Kiev, este último en la Europa League), perdió cinco y empato tres, un saldo por demás escaso para lo que pretendían los dirigentes al designar al croata como reemplazante de De Rossi, un referente y un ídolo cuya salida no fue bien recibida por los aficionados.
    Ranieri fue el elegido para descomprimir la tensión y tratar de llevar a la Roma a buen puerto y, una vez logrado ese objetivo, se convertirá en "consultor de los propietarios del club en todas las cuestiones deportivas".
    "La búsqueda del próximo entrenador continuará en los próximos meses y Claudio tendrá voz y voto en esa decisión", explicó el club en un comunicado, al dar a conocer los detalles del acuerdo alcanzado en la víspera en Londres con los responsables del grupo Friedkin, propietario de la Roma.
    La llegada de Ranieri al aeropuerto "Leonardo da Vinci" de Fiumicino confirmó la ilusión que generó su designación pues cientos de fanáticos "giallorossi" se congregaron en esa terminal aérea para recibirlo con los brazos abiertos.
    El técnico que llevó a la Roma al subcampeonato en su primer ciclo (2009-11) tras reemplazar a Luciano Spalletti (hoy DT de la selección nacional), pero no pudo repetir en el segundo (2022-23) tras sustituir a Eusebio Di Francesco, actual técnico del Venezia, arribó a la concentración de Trigoria en horas de la tarde a bordo de un vehículo negro.
    Ranieri dirigirá la primera práctica de esta etapa con 14 jugadores menos en el plantel, pues la mayoría de ellos están en sus respectivas selecciones para una nueva doble fecha FIFA, incluido el mediocampista Niccoló Pisilli, convocado por Spalletti para los duelos de la "azzurra" frente a Bélgica y Francia por la Nations League.
    Una de las tareas del nuevo DT será devolverle la calma y el equilibrio a un convulsionado plantel de la Roma que integran, entre otros, los argentinos Paulo Dybala, Leandro Paredes y Matías Soulé, capitaneados por Lorenzo Pellegrini, uno de los más resistidos por la parcialidad "giallorossa", quien hoy conversó con algunos de ellos en el ingreso a la concentración de Trigoria.
    "Siempre respetamos a los entrenadores y somos conscientes de lo que está sucedido. Estamos tan decepcionados como lo están ustedes y trataremos de hacer todo lo posible para salir de esta situación. De mi parte, sepan que jamás le faltaría el respeto a la casaca de la Roma", destacó el capitán.
    Pellegrini, al igual que Bryan Cristante y que Stephan El Shaarawy ya fueron entrenador por Ranieri en su segundo ciclo en la Roma, una ventaja para el DT cuya designación aquietó los ánimos de los aficionados y le permitirá trabajar en un mejor clima pensando en los duelos con Napoli, líder del campeonato, y Atalanta, en Serie A, y con Tottenham Hotspur, por la Europa League.
    El receso le vino como anillo al dedo porque le dará más tiempo para preparar esos compromisos, que la Roma jugará con el aliento de su público, pues los que suelen ocupar la Curva Sur del Olímpico anunciaron que tras el arribo de Ranieri interrumpirán las manifestaciones de protestas contra los propietarios del club que se reiteraron en los últimos tiempos.
    "Gracias Mister, al menos tú no nos has abandonado", decía un comentario de los aficionados en el sitio oficial de la Roma en las redes sociales, en el que varios invitaban a "acompañar a Ranieri, el hombre indicado, que puede salvarnos", destacaban otros, mientras algunos llegaron a compararlo con el presidente de la República, Sergio Mattarella.
    Hace seis meses, Ranieri pasaba a "cuarteles de invierno" tras salvar del descenso al Cagliari, que parecía ser el último de tantos equipos que entrenó y entre los que se destacan Leicester (campeón de la Premier League en 2016), Fiorentina (campeón de la Copa y la Supercopa de Italia en 1996), y Valencia (campeón de la Copa del Rey en 1999, la Copa Intertoto en 1998 y la Supercopa de Europa en 2004).
    Al también ex DT de Napoli, Atlético Madrid, Chelsea, Parma, Juventus, Inter, Mónaco, Nantes, Fulham, Sampdoria y Watford, entre otros, los fanáticos del Cagliari le reprochan hoy haber aceptado el convite de la Roma y afirman sentirse traicionados al recordarle que había jurado que el club sardo sería el último de su vasta carrera, salvo que llegase una oferta de una selección.
    "Ahora, sólo nos queda Gigi Riva, de aquí a la eternidad", afirmó un fanático en las redes sociales, decepcionado por la decisión de Ranieri, aunque otros le agradecían "eternamente todo lo que has hecho por Cagliari", al que supo llegar en 1988 de la Serie C a la Serie B en sólo un año y finalmente a primera división, hazaña que repitió en 2022-23 en su segundo ciclo.
    El 16 de marzo, en el Estadio Olimpico, volverán a verse las caras Ranieri y Cagliari por el campeonato y habrá que ver si para entonces el rencor de los fanáticos sardos que concurran a ese escenario aún perdura o se impone la lógica y el entrenador de mil batallas recibe el aplauso largamente merecido de esa parcialidad. (ANSA).