(ANSA) - GENOVA, 22 NOV - "Sucedió todo muy velozmente, pero cuando supe que tenía la posibilidad de entrenar a un club grande como lo es Genoa, no podía rechazarla", confesó el francés Patrick Vieira, en sus primeras declaraciones públicas como técnico de un "Grifone" que el domingo recibirá a Cagliari en un duelo clave para la permanencia por la decimotercera fecha del campeonato italiano.
Vieira, que reemplazó en el cargo al despedido campeón mundial Alberto Gilardino, artífice del ascenso a primera división hace dos temporadas, reconoció que "es un momento difícil para el club, pero acepté el desafío porque mi intención es hacer un gran trabajo con un plantel que tiene amor propio y deseo de superar esta situación".
El ex DT de Crystal Palace, Niza y Racing de Estrasburgo, que "colgó los botines" en 2011 como jugador del Manchester City y celebró diez títulos con Arsenal, conoce bien el fútbol italiano pues en sus épocas supo jugar en Milan y en Inter (logró el "scudetto" con ambos clubes) y también pasó por Juventus.
A los 48 años, Vieira afronta un nuevo desafío en su carrera con la "mochila" que le dejó un Gilardino respaldado por sus jugadores y querido por los fanáticos del Genoa, situación a la que también se refirió el nuevo entrenador al advertir: "Sé que no es fácil ver partir a un técnico que tenía buena relación con el plantel y eso es algo con lo que deberé lidiar".
"Entiendo que ese afecto no cambiará, pero ahora tenemos que mirar hacia adelante y ver qué tenemos que mejorar para empezar a ganar", admitió el técnico nacido en Senegal que se dijo "muy contento por la etapa que comenzamos hace dos días con un equipo que demostró tener apego al trabajo y voluntad de aprender".
"Quisiera que hoy fuese ya domingo porque uno de los puntos fuertes de Genoa son sus aficionados y sé que nos acompañarán", confesó al explicar que para empezar a mejorar, su equipo necesita "tratar de tener una mayor posesión de la pelota, presionar más arriba y ser más agresivo. Me gustaría ver más jugadores en el área rival, pero para eso necesitaremos tiempo".
Campeón mundial con Francia en 1998, Vieira padecera mal de ausencias en un plantel al que le faltarán diez jugadores por lesión, una situación con la que tuvo que lidiar Gilardino, aunque no parece preocupado por eso cuando afirma que "el partido del domingo será fundamental desde lo anímico y por eso el principal objetivo es devolverle la confianza al equipo y aportarle nuevas energías".
Entre los refuerzos que sumó en esta temporada Genoa, sin dudas se destaca el arribo del delantero Mario Balotelli, al que Vieira dirigió en Niza y de quien dijo: "Lo conozco bien. Es un jugador importante que puede aportarnos goles y que siempre me cayó bien también como persona. Debe seguir trabajando para convertirse en uno de los referentes de este plantel".
En la presentación del nuevo DT estuvo presente el director deportivo, Marco Ottolini, quien se refirió a la salida de Gilardino y aclaró: "Cuando se despide a un entrenador, está claro que son muchas las cuestiones que se analizan, aunque está claro que lo que pudo haber sorprendido fue el momento elegido para anunciarlo".
"Es difícil hablar de los motivos específicos, pero cuando se toman este tipo de decisiones se ponen en la balanza muchos elementos, no sólo los resultados. La idea era salir un poco todos de esa zona de confort y exigirnos todos un poco más. Si hay un responsable de tomar decisiones en el club en lo que hace a cuestiones técnicas, es soy yo desde hace dos años", completó.
Ottolini aprovechó la oportunidad para agradecerle a Gilardino "por los dos años compartidos, intensos y con muchos éxitos" y destacó también que "si Vieira decidió aceptar este ofrecimiento es porque debió ver algo positivo y por sobre todo lo que significa esta camiseta, esta ciudad y estos aficionados".
(ANSA).
Vieira ansioso por el estreno
Como técnico de un Genoa que chocará con Cagliari el domingo en duelo clave por la permanencia